capitulo 1

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Layla

-Phill por favor vamos- le rogué, me había recostado juntó a él acariando su espalda

-Ly por favor no estoy de ánimos ¿si?-repitió por tercera vez y metió la cabeza en su almohada con los ojos muy hinchados de tanto llorar.

- pero se que esto te subirá los ánimos -le quité la almohada de la cabeza.

-no tengo ganas de nada- vi como sus labios hicieron un pequeño puchero

- por favor Phill ella no te merece no llores más, hay muchos más peces en el mar - el se incorporó dándome la espalda

- Ly ella era especial para mi, no lo entenderías, nunca te gustó alguien

-Eso no lo sabes - Murmuré casi inaudible

- ¿Cómo?-

- Especial claro - "corregí"

- Yo la quería mucho -volvieron a salir lágrimas de sus ojos

- Debes entender que ella no te valoró, si Mía realmente te hubiera querido no hubiera hecho lo que hizo, te engaño en tus narices, y tu solo quieres devisvierte por ella... Por favor vamos a la playa, te sentará bien-volví a rogarle mientras me sentaba en el borde de la cama

-Tu eres quien no quiere entender... ¡No quiero salir, deberías irte, quiero estar solo! - su tono de voz se elevó de a poco al igual que mi sangre calentandose

- ¿¡Sabes qué!?- dije indignada y comencé a tomar mis cosas- ve y plantate frente a su casa para que vuelvan y te perdone por no dejarla besuquearse mucho más con el otro tipo

Mi tono de voz sonó un poco dolido, pero aún así dejándolo con la palabra en la boca salí de su casa esperando a llegar lo más rápido posible al lugar donde quería desahogarme.

PHILLIP

¿Qué carajos acababa de hacer?

No puedo creer que le grité que se fuera, se había enojado muchísimo, había azotado la puerta al salir y yo automáticamente me sentí como una mierda

Mía me había engañado, pero me engañaba a mi mismo intentando estar despechado, Layla tenía razón, no me merecía, y apesar de ser una de las chicas más ardientes de todo Miami, no valía la pena

Como un completo inepto dirigí mi mirada al espejo, me veía del asco, entre al baño y me pase agua por la cara, cepille mis dientes y luego me cambié de ropa lo más rápido que pude

No sabía dónde estaba Layla, probablemente había ido a su departamento o tal vez seguía en la playa

Salí de casa y lo primero que entró por mis ojos fue el sol, tuve que devolverme por un par de lentes porque seguramente aún traía los ojos hinchados y no quería que me vieran

Layla había sido mi mejor amiga desde que tenía uso de razón, y nunca nos separábamos el uno del otro, la protegía como si de mi se tratara y la conocía tal como la palma de mi mano

No fue difícil descifrar hacia donde había ido, luego de un par de minutos caminando la vislumbre a lo lejos, sentada sobre el rompe olas abrazada a sus piernas

Corrí hacía ella en cuanto pude e intente abrazarla por la espalda, pero ella no hizo ni un gesto.

- Vete - exigió luego de unos segundos de yo llegar hasta ella.

- No debí gritarte, lo siento - metí mi cabeza en su cuello intentando percibir su aroma.

-Phill, ya no se si creer en tus disculpas- me miró directo a los ojos--no es la primera vez que sucede, te desdichas por una cualquiera y yo pago los platos rotos, ya.. Ya no se si quiera continuar con esto, estoy cansada

Una Aventura Más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora