tell me you need me, junghope.

please, just tell me...

"No necesitas nada más.

Toma y mano y haré que cada una de tus miedos e inseguridades desaparezcan.

Porque tú, me necesitas, tanto como yo te necesito. "

Los últimos días habían sido realmente tediosos, los problemas juntándose y haciendo una sola explosión para acabar con él. Tampoco es como si no estuviera acostumbrado a eso, siempre había vivido una vida no tan segura, llena de pequeños deslices que cometía, atrayendo sin querer más y más problemas. No se arrepentía, era su vida, él lo había elegido así, el decidió seguir con el negocio sucio de su padre, aquel negocio que termino ensuciándolo a él también. Pero no había tenido otra opción, de esa manera se sostenía para vivir, y ahora precisamente no era el mejor momento para retractarse de la decisión que había tomado. Pese a todo este revuelo él siempre se encontraba allí, a su lado, y también siendo parte de todo esto.

Por eso muchas veces cuando las personas se daban cuenta del lio en que estaba metido decidían alejarse, no los culpaba, si el estuviera en su misma situación haría lo mismo, el claramente no era la mejor influencia que puedes tener a tu lado. Porque claro, no querían que su vida corriera peligro por el simple hecho de tener contacto con él y ser su amigo. Si él estuviera en su lugar también huiría.

A excepción de una persona, Jung Hoseok, por Dios, ese chico. Cuando había aparecido en su vida, tal vez esta se iluminó un poco. Un simple repartidor de pizzas que se vio envuelto en una revuelta por su genuina curiosidad, siendo rescatado de ser seguramente asesinado por "entrometido", al ir por esos rumbos.

Y es que claro, todo mundo en la ciudad sabía que el barrio donde vivía Jungkook no era el más seguro, tenía una fama malísima y aun así este chico se adentró allí a altas horas de la noche, por entregar una simple pizza (súper cliché por cierto), siendo apresado por unos hombres que querían robarle. Tal vez cuando sucedió todo eso Hoseok pensó que era lo peor que le había pasado, pero actualmente ya no pensaba de esa manera, porque seguramente de no ser por eso no lo hubiera conocido (aunque eso no quitaba el hecho de cómo se sintió cuando paso eso, temor y arrepentimiento, eso lo recordaría por siempre)

Jungkook al verlo, supo que sería diferente, desde que lo conoció el chico siempre intentaba subir el maldito ánimo que se cargaba, logrando sacarle unas sonrisas muchas veces. Aunque era prácticamente imposible no sonreír con un chico tan alegre, tan bonito y tan sincero a su lado.

Su sonrisa, la más brillante que alguna vez haya visto, ya que estaba acostumbrado a sonrisas y falsas apariencias. Pero con él todo era distinto, nuevo, diferente y bonito. Su sonrisa era mucho más que sincera, sus ojos siempre demostraban lo contento que estaba por el solo hecho de estar a su lado, de disfrutar de su compañía. Y eso no podía alegrar aún más, porque como cualquiera, él había caído a sus pies. Encontrándose a sí mismo sonriendo muchas veces con tan solo pensar en el chico, fue difícil aceptar al principio sus sentimientos hacia él, y todavía más porque fuera un chico. Eso no estaba bien visto entre sus aliados y enemigos, y temía el hecho de que corriera riesgo la vida del chico que más ama.

No quería que le pasara nada, él lo protegería a costa de su vida si fuera necesario.

El miedo siempre lo inundaba, la inseguridad y la desdicha haciéndolo dudar de si decirle o no sus pensamientos y más escondidos sentimientos. Pero finalmente se rindió, dándose cuenta de que no podía vivir sin la calidez de sus brazos, sonrisa y ojos bellos y oscuros, viéndolo siempre con amor. Atreviéndose por fin a revelar sus sentimientos.

No todo fue color de rosa. Hubieron demasiados problemas pero con el tiempo pudieron encontrar solución a ello, afrontándolo juntos.

Oh, cuánto le gustaba esa palabra, "juntos".

Y ahorita mismo, seguía siendo presa del temor. Esperando la llegada de su amado, temía que sus enemigos intentaran hacerle algo (siempre era de la misma manera, y es que nunca podía bajar la guardia), y a pesar de que le insistió al pelinegro de asignarle unos cuantos de sus hombres para su protección, este se negó, alegando de que estaría bien.

Si algo le pasara no sabría qué sería de su vida.

Suspiro aliviado al escuchar el timbre del departamento dando por hecho que era él. Apresurándose a pararse del sillón e ir a abrir la puerta.

— Cariño. — susurro, ya en el cuello de su amado, sintiéndose seguro con él, como si nadie pudiera hacerle nada. Debería ser al contrario, él debía proteger a Hoseok, no Hoseok a él, pero no podía evitarlo, la seguridad invadía su corazón al tenerlo a su lado.

— Hola bebé. — saludo con una sonrisa, cerrando la puerta tras de sí, y levantando en su brazos al menor. Se recostaron en el sillón de la sala solo para disfrutar del momento, de su compañía y amor mutuo, aquel que los hacía sentirse en plena seguridad y calidez.

— No sabes cuánto me preocupaste. — Se abrazó más a él, no queriendo dejarlo ir.

— Sabes que siempre estaré bien Jungkookie, se cuidarme. — acarició sus cabellos intentando calmarlo.

— Y-yo... solamente tengo miedo. No quiero perderte. — Sintió un nudo formarse en su garganta, aguanto las lágrimas que empezaban a aparecer en sus ojitos.

— Tranquilo, tranquilo. — la voz serena de Hosek lo hacía relajarse en sus brazos, sintiéndose increíblemente tranquilo y pacífico, como si nada fuera a pasar.

— Yo te necesito tanto, tanto...

— Tú me necesitas y yo te necesito. Simplemente déjate llevar Jungkookie, dame tu mano y te aseguro que superaremos esto, todos tus miedos e inseguridades desaparecerán si me entregas tu corazón, nada puede separarnos, y nadie nunca podrá pararnos, porque siempre seremos solo tú y yo, mi necesidad.

cuando empecé a escribirlo pensé que resultaría otra cosa, ugh

no me gusto tanto, pero buee

¡Gracias por leer!

18/03/2019

Edite esto y sigue sin convencerme, perdón por los errores que pueda tener esto sahjfgasafjs