El principio de los tiempos...

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Hace Miles y millones de años existió un planeta en el cual habitaban los seres humanos, no hablo de la tierra, este mundo ni siquiera estaba en la galaxia que ahora conocemos, pero tenía características similares, estaba dividido en dos bandos que tenían peculiarides claramente distinguibles entre sí.

Los Calmeth que eran buenos, bondadosos, honestos además de preocuparse por la sociedad en la que vivían no deseaban ningún mal.

Por otro lado estaban los Mauvais aquellos que les gustaba hacer daño, simple y sencillamente por diversión.

En un mundo así las rivalidades entre los dos eran evidentemente notorias.
Sin embargo ambos grupos gozaban de una inteligencia superior, se podría decir un tanto incomprensible para nuestro tiempo.

Por supuesto esa inteligencia debía ser aprovechada, sabemos muy bien que la tecnología es una forma de comodidad, así que su nación se regía por la misma.

Cada vez descubrían más y más. Sus investigaciones los llevaron a descubrir el fin de su planeta, lamentablemente el núcleo de su mundo estaba por apagarse, solo era cuestión de tiempo, claro un largo, uno prolongado.

Aún así la noticia era preocupante, ya que si se quedaban en ese lugar, cabía la posibilidad de que la población muriera dejando solo edificaciones y lugares con rastro de que alguna vez alguien o algo haya habitado ese lugar.

Fue así que comenzaron los planes para empezar a explorar el espacio, fueron años de grandes proyectos y experimentos algunos fallidos y otros con grandes respuestas.

Pasaron unos años, el momento previsto para que se congelara el núcleo llegaba cada vez mas de prisa. Así que los planes estaban cuidadosamente calculados.

Entonces como ya había mencionado antes los bandos estaban seriamente distantes cada uno había aportado investigaciones muy buenas para salir de ese planeta, pero no querían mantenerse juntos.

Con los conocimientos que habían adquirido, sabían que existía un lugar en el espacio llamado la vía láctea, en ese mismo lugar se encontraría el sistema solar  y a su vez diferentes planetas los cuales se podría habitar.

El acuerdo era mas que simple, los Mauvais elegirían un planeta y los calmeth otro, para por fin separarse y dejar de batallar entre si.

Los transportes que habían diseñado eran cómodos y fáciles de usar, además tenían que luchar contra la velocidad de la luz y todas esas cosas que es difícil de saber explicar si no se conoce muy bien el tema de la física cuántica.

Los transportes que habían diseñado eran cómodos y fáciles de usar, además tenían que luchar contra la velocidad de la luz y todas esas cosas que es difícil de saber explicar si no se conoce muy bien el tema de la física cuántica

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Acerca de las naves, se podría decir que era un artefacto bastante personal, ya que cualquier habitante podía adquirir uno propio. Aunque también desarrollaron naves mas grandes esas eran las mas comunes.

Las segundas, grandes y majestuosas naves serian las encargadas de transportar a cada nación a su nuevo hogar.

Las naves fueron resguardadas por un tiempo considerablemente largo, hasta que el día de abandonar su planeta llego.

Sin embargo, siendo algo terriblemente bueno o malo, es imposible que el amor no surja entre los distintos bandos.

Una vez que los bandos estaban clasificados y decididos a irse, las parejas amantes decidieron intercambiar bandos para así no abandonar a sus amados y amadas, se debía llegar a un acuerdo, pero, teniendo tan poco tiempo era difícil entrar en razón.

Así sin mas, algunos habitantes intercambiaron bandos clandestinamente, abandonado una parte de su ser pero sacrificándose por lo que mas querían en su vida   

Así sin mas, algunos habitantes intercambiaron bandos clandestinamente, abandonado una parte de su ser pero sacrificándose por lo que mas querían en su vida   

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Y es así como se encuentran de nuevo mezclados estos dos grupos, aunque notoriamente en una desigualdad.

Así que los Mauvais se dirigieron al planeta tierra, un lugar exótico, lleno de paisajes de distintos colores, texturas y olores, un lugar simplemente armonioso, con la peculiaridad de ser disfrutado por quien lo desee.

Por otro lado los Calmeth llegaron a Venus, al igual que la tierra era un lugar deslumbrantemente hermoso, solo con la singularidad de los diferentes estados del planeta

Es entonces, que los dos bandos decidieron adaptarse a su nuevo entorno, ahora ya, su nuevo hogar.

EL PASADO ENTRE DOS MUNDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora