A little bit of horror

Cita a ciegas

—Realmente necesitas salir y divertirte Taeyong

—No he tenido tiempo para eso Ten

Taeyong no quería ser grosero, pero la insistencia de su amigo podía ser un poco excesiva a veces.

—Eso es  porque dejas que tu trabajo tome todo tu tiempo

Ten le miro de forma seria mientras señalaba los papeles que su amigo sostenía en las manos, Taeyong dio un suspiro resignado antes de ponerlos a un lado.

—Bien, que sugieres que haga —tuvo un mal presentimiento al ver la amplia sonrisa que adornó el rostro del tailandés.

—No debes hacer nada yo me encargaré de todo

—Ten

—Un gracias es más que suficiente mi querido amigo

—Solo no me metas en problemas

...

Taeyong miró por tercera vez el reloj que estaba en la cocina, faltaban cinco minutos para que el pollo que estaba en el horno estuviera listo y unos diez minutos para que su cita llegará.

Ten había tenido la brillante idea de organizarle una cita a ciegas, lo cual tenía a Taeyong bastante nervioso.

Más de una ocasión deseo cancelar la cita, pero eso era imposible, ya que no tenía forma de contactar a la otra persona, Ten se había negado a darle su número porque sabía que intenciones rondaban la mente de Taeyong.

Su único consuelo era que la cita sería en su casa y no tendría que salir a algún lugar lleno de gente.

Pegó un pequeño salto al escuchar la alarma que le indicaba sacar la comida del horno. Estaba pensando demasiado las cosas, un mal hábito en él.

Bastaron unos minutos más para que el timbre de su casa sonara; Taeyong respiró hondo antes de abrir su puerta y encontrarse con el hombre que le sonreía de forma amistosa, llevaba un pequeño ramo de lilas en su mano izquierda, extendió su mano libre, Taeyong la tomó con cuidado mientras se presentaban.

—Mucho gustó soy Doyoung

—Hola, soy Taeyong, adelante —se hizo a un lado mientras dejaba pasar a Doyoung, al estar cerca de él le extendió las flores, haciendo que el contrario sonriera.

"Creo que no será tan malo como pensé"

La realidad superó la expectativa, ya que Doyoung resultó ser una persona bastante interesante y agradable. Taeyong se la pasó platicando animadamente con él.

—Me alegra haberle hecho caso a Ten, me hacía falta conocer a alguien —Taeyong se sorprendió un poco al decir eso, tal vez aquella copa de vino le había aflojado la lengua.

—No tienes porque preocuparte por eso, haberte conocido fue lindo, eres una agradable compañía Taeyong

—Gracias, iré por el postre no tardó en volver

Doyoung sólo asintió mientras observaba a Taeyong ir a la cocina.

...

Terminaba de acomodar el helado en dos pequeñas copas cuando el teléfono empezó a sonar, no le tomo importancia y se dirigió rápidamente al comedor donde Doyoung le estaba esperando, siempre podían dejar el mensaje en el contestador de llamadas.

...

Taeyong río ante el comentario dicho por el pelinegro, Doyoung era bastante encantador y tenía una linda sonrisa.

—Te molesta si intento algo más —dijo en voz baja, Taeyong negó, tenía una ligera sospecha de lo que sucedería.

—Adelante

Sin más Doyoung se acercó lentamente a él, puso su mano en la nuca de Taeyong y acercó sus labios hasta que se unieron en un beso, delicado al inicio pero subiendo de intensidad con el pasar de los segundos.

El teléfono comenzó a sonar nuevamente, Taeyong se alejó un poco pero volvió a acercarse a los labios de Doyoung.

—¿No vas a contestar? —pregunto sobre sus labios

—Pueden dejar un mensaje si es importante

Taeyong cerró sus ojos mientras sentía los suaves labios de Doyoung recorrer su cuello, las cosas iban a un ritmo rápido pero había pasado un tiempo desde que había tenido compañía.

Escucho un ruido provenir del contestador y el mensaje que escuchó logro hacerlo estremecer.

—Hola Taeyong, espero no interrumpir lo que sea que estés haciendo —había cierto toque de molestia en la voz de Ten —Jaehyun, tu cita me ha llamado y dice que lo siente mucho pero le surgió un imprevisto y no podrá asistir, para compensarlo te invita al Mirotic el viernes en la noche, espero me llames después para poder darle una respuesta, nos vemos en el trabajo.

Taeyong sólo pudo abrir sus ojos con sorpresa al ver a Doyoung, su corazón latió rápidamente y lo último que vió fue la sonrisa burlona de aquel impostor.