Diario de un detective (Enji POV)

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— ¡Endeavor-san!

Fue el molesto saludo matinal con el que fui recibido en mi oficina, sabiendo perfectamente de quien se trataba. Hayato Hibari, conocido como Hawks. Un muchacho cerca de los veinte años, cabello rubio cenizo, sedoso y muy suave al tacto, ojos miel, por los cuales se asomaba una clara y fuerte determinación, además de ser expresivos, piel clara, la cual fácilmente se quemaba si permanecía bajo el sol por mucho tiempo, pero lo que más destacaba de él era su sonrisa, esa maldita y coqueta sonrisa.

Guñí en cuanto se acercó a mí en actitud melosa, esquivé el beso de buenos días con el que era recibido la mayoría del tiempo, frustrando todo intento de conversación por su parte.

Lo vi hacer un mohín, sentándose frente a su escritorio, escribiendo presuroso.

Me acerqué a él, dando un par de palmadas en su cabeza, mientras me sentaba en mi escritorio. La oficina donde ambos trabajábamos era lo suficientemente grande como para dos personas, por lo que era más cómodo trabajar así.

—Eso es trampa – bufó molesto, siguiendo con su rabieta infantil

—Sabes que una de las reglas del trabajo es no dar muestras de afecto en público

—¡Tonterías!, estamos casados, como no puedo demostrarle afecto a mi esposo – se quejó, imprimiendo algunas hojas

—Sabes que adoro tus muestras de afecto, pero con el caso que estamos siguiendo, no puedo permitirme algo como eso, al menos ahora – Admití, dándome cuenta bastante tarde que lo había dicho en voz alta y no lo había pensado

—Oh... a Endeavor-san le gustan mis muestras de afecto – Canturreó feliz, sacando las hojas de la impresora

—Olvida eso por ahora, tenemos un caso que resolver y debo admitir de manera molesta que necesitamos ayuda extra

—2 progresos en un solo día, vas mejorando, honey

Fruncí el ceño ante su declaratoria, sabiendo que estaba siendo demasiado gentil este día, tal vez el haberme casado con este niño y el hecho de que estuviera esperando un hijo mío me habían vuelto demasiado blando. Pero Hawks insistía en que era un buen cambio. Sonreí al pensar eso, abriendo un poco la ventana de la oficina, sintiendo el aire fresco que se colaba por ella. Trabajamos como policías en un caso bastante complicado, pero uno de nosotros no debería estar aquí.

—¿A quién tienes en mente, flamitas?

—Sólo a una persona – aclaré mi garganta, dispuesto a gritar a todo pulmón el nombre de la persona que necesitaba para este caso

—¡SHHHOOOOOUUUUTOOOOOOO!

—¡Eres muy ruidoso!, sólo basta con tocar la puerta frente a tu oficina y saldré a verte – replicó mi hijo menor, Shouto, entrando a la oficina

—¡Sho-chan!, buen día – saludó alegremente Hawks

—Buen día Hawks, ¿No deberías estar descansando?, ya sabes, por lo de tu embarazo

—No quería dejar a Endeavor-san solo con el caso

—Intenté hacerlo desistir, pero es más terco que yo – admití, entregándole una hoja impresa – Estos son los datos del lugar donde fue visto por última vez, lleva a alguien contigo, ese chico nuevo, Midoriya puede ayudarte, vete ya o contaminarán esa escena del crimen – Advertí, sonando serio

—Buena suerte con las pistas – escuché a Hawks, sonriente, siguiendo a Shouto con la mirada.

—Estarán bien

—Lo estará, después de todo, es tu hijo, tengo fe en él – expresó despreocupado, volviendo a enfrascarse al trabajo.

—Cuando se conocieron, sinceramente creí que Shouto te sermonearía acerca de casarte conmigo, pero el sermoneado y regañado por toda mi familia fui yo, trata bien a Hayato, no lo hagas llorar, respeta su espacio, si no quiere tener sexo no lo obligues, no seas un alfa dominante y descerebrado, usa tu cabeza cuando se trate de sexo, como si no hubiera escuchado antes todos esos consejos.

—Sólo querían asegurarse de que no cometieras errores, debiste agradecerles en lugar de gritarles que ya no eras un adolescente caliente buscando sexo casual con alguien menor que tu – le oí decir divertido al ver mi cara de fastidio

—Hasta Rei me regaño y amenazó mi integridad física si llegaba a enterarse que te había hecho llorar

—No me culpes a mí, tu familia me ama, sé que soy irresistible – Contó, sonriendo coquetamente

—Bastante, mocoso, date prisa y termina de imprimir el reporte, después de eso te llevaré a casa para que descanses y regresaré para ver los avances de Shouto

—Te preocupas demasiado, te quedarás calvo si sigues así – continuó molestándome, teniendo una idea

—Bastante, así que hazme caso y te llevarás una recompensa

—¿Qué clase de recompensa?

—Esta – dije, atrapando sus labios entre los míos, profundizando el beso que había comenzado, besando su barbilla al finalizar el beso, encontrándolo sonrojado por lo que había hecho, balbuceando y tartamudeando cosas que no llegué a escuchar.

Sólo pude pensar en lo lindo que se veía, llevando a cabo la tarea que le había pedido.

Y así eran todas las mañanas desde que le conocí, siempre me saludaba con mi mote de pila y su siempre radiante y fresca sonrisa, a veces me llevaba un café o un kuzumochi, pero siempre me recibía con un beso de buenos días, siendo así como iniciamos nuestra relación, la cual había avanzado tanto que ya esperábamos un hijo.

Sonreí ante ese pensamiento, acercándome de nueva cuenta a Hawks, besándolo de nuevo, sabiendo que nos esperaban días difíciles, disfrutando ratos llenos de tranquilidad y confort.

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Lamento la tardanza, espero te guste, aun no sé cuantos caps tendra pero serán varios 

Con mucho cariño para ti, mi Hidding Friend

Gracias por lapaciencia, y perdona si quedo demasiado OOC, pero quería hacer algo lindo parati  :D     

Diario de un detective  [EndeHawks]Where stories live. Discover now