Yo elijo quien...

Sólo palabras de aliento

¡Hola, nueva actualización! Perdón por desaparecer pero la Universidad me mata 😭  eso no me quita que en mis tiempos libres me ponía a escribir para ustedes. Así que les dejo ésta parte, les diré, ya casi llega al final, como dije, será cortita la historia y ya podrán sacar conlcusiones.

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Caminó entre los pasillos sin siquiera mirar sus pasos, su vista perdida en la nada escuchando solo el rechinar de sus botas, conociendo ya la dirección a la que caminaba, a paso lento mientras su cabeza repetía una y otra vez la misma pregunta.

"¿Qué piensas hacer?"

Aún sin respuestas, ni una pista que le ayudara en su martirio, sola, así estaba desde aquella reunión que arruinó la vida que llevaba, la que ella consideraba, incluso, más feliz y libre que la que vivía ahora mismo.

—Incluso matar titanes era mejor...— pensó en voz alta con incomodidad—

Llegó al comedor ocultándose de las miradas curiosas en ella, deseaba gritar que pararan de mirarla pero claramente su boca había sido sellada para no argumentar nada en contra.

Aún con la bandeja en mano, miró por delante de sus pies a otros, levantó un poco la vista al percibir a uno de sus compañeros cubriéndola de las miradas del resto.

—¿¡Podrían dejar de mirarla!?— se quejó levantando los brazos— ¡Mejor lárguense todos, ya!— ordenó con la nueva autoridad que tenía, el resto obedeció—

Ambos suspiraron, él de molestia, ella de culpa, terminó por alzar la vista completamente hacia la espalda del hombre, quien lentamente se volteó hacía ella mirándola con preocupación extendiendo su brazo, tocando su hombro con cuidado.

—¿Estás bien?—

Arrugó un poco el ceño mordiendo los labios, esa pregunta era algo dura para su situación, sabiéndolo, incluso él, que no se encontraba bien, pero ella entendió que no se refería a aquello. 

—No debiste correrlos...— pensó que había ido demasiado lejos con ello—

—Abuso del poder cuando es necesario— respondió con firmeza admirable— además, se que querías comer a solas...— insitó apretando un poco más su hombro haciendola sonreír—

—A veces me asusta lo tenaz que puedes llegar a ser...— aseguró sonriendo falsamente— Jean...— lo nombró mirándolo de reojo aún sonriendo—

—Hemos pasado mucho tiempo juntos, terminé comprendiendo cada uno de tus gestos— aseguró algo apenado sin borrar su firmeza—

Ella soltó un suspiro aliviado, pensó que por muy rudo que Jean había sido con el resto, había sido lo mejor para ella, sin esperar, se sentó en la primera mesa, pidiéndole al ojimiel sentarse frente a ella, al parecer, no quería estar sola del todo.

Comió en silencio, sin mirarlo todo el tiempo, él hizo lo mismo, notó que entre sus brazos cargaba ciertos papeles, los miraba de reojo algo atareado, su nuevo cargo lo estresaba casi todo el tiempo, ser comandante no era algo sencillo.

—Tienes cosas que hacer, no te retrases por mi culpa— le pidió con sinceridad después de él haberla ayudado anteriormente—

—Es molesto hacer papeleo todo el día, no quiero dejarte sola, el papeleo puede esperar— le respondió con una sonrisa ocultando el estrés—

Podría decir que lo admiraba, había cambiado mucho desde que lo conocía, igual que el resto de sus compañeros, ahora era su comandante, un puesto asignado por sus grandes habilidades y dotes de líder que siempre poseyó y admiró de él.