El amor es el tiempo más lento, si es verdadero

Capítulo 2: "la decisión"

Cada día que pasaba, pensaba más razones por las cuales Meredith decidio abandonarme, y cada vez me daba más cuenta que nadie abandona lo que ama.
No dudo que me haya amado, pero su "felicidad" a mi lado, llevaba tanta tristeza.
Pero habia algo que la habia detenido de no irse antes, tal vez era recordar que antes eramos distintos.
Era la esperanza de que todo vuelva a florecer en nuestra relación, pero simplemente eramos una semilla ahogada, kilometros bajo tierra. Estoy seguro de que a Meredith le costo y le dolio subir esos kilometros, pero ya lo supero, aunque le dolia saber que decirmelo seria el ultimo paso de todo esto.
En fin ella florecio, no a mi lado, pero florecio, y aunque me haya lastimado me alegra ver que pudo ser feliz, lamento que lo sea quitandome partes de mi.
Era un alma sin cuerpo, sentia que podia volar pero sin llegar al cielo, pero me sentia libre y tambien invisible, por un tiempo, llegue a poder ver todo con paciencia como Zac, tal vez era porque nadie me veia, o porque yo no los veia.
Pero al mismo tiempo de sentir mi libertad, me sentia que de tanto dolor empezaba a dejar de sentir. Hay cosas que preferible no ver en la vida, pero no por ello nos quitariamos los ojos.
Pues yo me sentia asi.
Al pasar las semanas, se hizo el dia eran las 2 AM y el vuelo era a las 5 AM, fue una decisión espontanea, o la esperanza de que ese viaje cambie algo en mi vida, como la esperanza que tenia Meredith.
Tome un taxi arme la valija con lo indispensable, lleve todo mi dinero, deje una nota de voz a mi trabajo y decidi irme.
El vuelo a Reino Unido, Gelas se hizo largo pero más en la soledad, de saber que podia volar, y mi cuerpo y mi alma estaban juntos y si algumo de ambos decidia separarse me moria a kilometros de la tierra y deberia luchar con azafatas para hacerlo, asi que fue preferible, escuchar musica y esperar a llegar.
Eran las 9 PM del sabado, inolvidablemente baje en el Aeropuerto Internacional de Cardiff, estaba emocionado pero no queria demostrarlo porque la tristeza se me habia convertido en vicio.
Pero el lugar era precioso, al retirar mi valija habia un tipo con un cartel el cual llevaba mi apellido, con una edad aproximada a los 30 pero en su mirada vi dolor como si hubiera sufrido durante 60 años, tenia esa mirada gastada de tristeza, pero no me enfoque en nada de eso, digo que le podria decir un tipo mas que sube a su Taxi.