Transmigración de un Fantasma Vengativo: "La mimada tercera hija del Emperador"

Capítulo 1: El surgimiento de un fantasma vengativo I

Este era el día mas importante de mi vida...me casaba con el hombre que amé desde mi infancia, mi primer amor...

Mi sueño al fin se haría realidad, todo fue preparado a la perfección para la ocasión.

Observaba mi apariencia reflejada en el espejo, una delicada mujer de cabellos y ojos negros, de piel pálida y dulces labios rosas...quizá no era la más hermosa, pero era una digna y elegante señorita, para un magnífico príncipe.

Las sirvientas de todas las áreas estaban emocionadas y corrían por toda la mansión Ling, preparando cada detalle para la recepción del novio que llevaría a su futura esposa a su nuevo hogar.

Mis "supuestas" sirvientas más cercanas, se encontraban a mi alrededor, verificando que todo estuviera en su lugar, alistando y retocando mi atuendo y maquillaje cada cierto tiempo, todo ello solo ocasionó que mi corazón latiera muy rápido, a la espera de mi futuro esposo.

Ocasionando que olvidará la incomodidad que sentía hacia estas sirvientas por su "usual" actitud.

...La hora propicia había llegado...

La puerta de mi habitación se abrió y todas mis sirvientas abrieron el camino para una mujer hermosa y elegante, usaba un vestido celeste que resaltaba sus atributos, esa era mi hermosa madre, con una pequeña sonrisa se acerco a mí y sostuvo mis manos.

"Ming-er, hoy es el día que esperamos por muchos años" me dijo con una sonrisa tan cálida y maternal.

...Que ocasionó que cayeran pequeñas lágrimas de mis ojos, ella se asombró y limpió mis mejillas rápidamente. Nuestras miradas se cruzaron y nos abrazamos cálidamente compartiendo un momento de madre e hija...estaba segura que extrañaría a mi madre más que nada al dejar este lugar.

"Al final, nosotras vencimos y él te eligió a ti, mi querida niña"

"Recuerda siempre respetar y cuidar de tu esposo...y evita que cualquiera de tus sirvientas tenga otras intenciones"...

...Cuando mi madre dijo esa frase...y sentí como el ambiente en la habitación se ensombrecía, todas las sirvientas presentes agacharon rápidamente la cabeza.

Observé a mi madre sonreir al ver sus reacciones, aunque puede que haya sido un poco agresiva, estaba segura de que decía aquello por mi bien. Por lo cual solo atine a inclinarme en afirmación con su comentario.

"Mi adorada Ming-er, no pude darte la mejor vida debido a mi estado, pero esa mujer no pudo obtener este matrimonio, por lo cual siento que como madre...pude darte al menos un buen futuro con este esposo"

..."No digas eso madre, tú me has dado todo lo mejor y más"...sostuve fuertemente las manos de mi madre al decir aquello.

"En esta vida, te estaré eternamente agradecida, nunca olvidaré los sacrificios de la madre por mí"...mientras decía esto, sentí que volvería a llorar y ella me detuvo.

"Tu maquillaje se arruinará niña tonta, no queremos que tu futuro esposo se asuste al verte de esa forma"

Al escucharla hablar de mi futuro esposo, sentí mi rostro caliente y acalorado por su broma. Nos sonreímos nuevamente y madre abrió el camino para que pudiera pasar.

Mis sirvientes me colocaron la corona junto al velo de novia, mi madre me dio su bendición y dirigió el camino hacia la puerta principal de la mansión, donde mi futuro esposo esperaba.

...

Escuchaba los instrumentos sonar y el sonido de los fuegos artificiales al explotar, escuché a la mujer de la suerte dedicar alabanzas y bendiciones al futuro matrimonio, a mi madre llorar y sostener fuertemente mis manos, mientras era escoltada por mis sirvientas.

Sentí mis pasos cada vez más pesados, no por el miedo ni la tristeza, sino por las expectativas sobre mi maravilloso futuro, observé a través del velo los pasillos que recorrí cuando era pequeña, los jardines donde jugaba y también donde sufrí el desprecio de todas aquellas personas...

...Aquellas personas que siempre menospreciaron mi posición y la de mi madre...

...

Pero yo nunca culparía a mi madre de este destino, ella amaba tanto a mi padre que aceptó convertirse en una concubina y a pesar de ello, logró obtener una gran parte del corazón del padre, lo cual era sorprendente.

Después de todo, yo no era la única hija de la familia y mi madre no era la única concubina de la mansión, pero a pesar de todo, ella pudo darme la oportunidad de casarme con un hombre increible.

Llegamos a la puerta principal, donde mi padre me esperaba junto a la esposa legal, las otras concubinas, mi medio hermano mayor y mis medio hermanas menores.

Me acerqué a mi padre y él me recibió con una sonrisa...fue tan sorpresivo para mí...ya que era la primera vez que me dirigía una a mí.

Observé como tomaba mis manos y agradecía a los cielos tener una hija como yo...su actitud solo ocasionó que me sintiera incómoda, iba a soltar sus manos...pero al ver a mi madre tan feliz, me contuve.

La señora de la mansion Ling, a la que debería tratar como mi verdadera "madre", me dedicó una radiante sonrisa y algunas palabras bendiciendo mi matrimonio, además me otorgó un hermoso broche como muestra de cariño a la hija que no volvería a ver...parecía hecho de oro y rubíes.

Cualquiera diría que esta mujer me amaba en verdad...pero para mí fue clara su actitud falsa, lo más seguro es que en su mente me maldiciera por arrebatarle este maravilloso matrimonio a su amada hija.

Ciertamente este matrimonio se esperaba que perteneciera a mi hermana menor, después de todo ella era la hija di, es decir, la hija legal de la primera esposa, pero aun no había llegado a la edad casadera y la única hija de la familia del Primer Ministro Ling, en tener la edad más cercana a la adecuada era yo...así que se llegó a esta situación.

Pude ver su actitud reticente, pero decidí fingir ignorancia, al fin y al cabo, dentro de poco sería la esposa de un príncipe y más aún del príncipe de mis sueños.

Las otras concubinas también me dedicaron bendiciones, y regalos como colgantes, broches y pinturas, agradecí todos los regalos y encargué a mis sirvientas de dote estos.

Por último fui despedida por todas mis medio hermanas menores, siendo mi querida hermana Ling Yue, hija de la esposa legal del Primer Ministro Ling, la última en despedirse de mí.

Sin duda era una hermosa jovencita, de hermosos cabellos y ojos negros, una contextura delicada, piel tersa y clara, además de unos hermosos labios rojos.

Vestía un elegante vestido azul que acentuaba su pequeña figura, que se encontraba en proceso de maduración, no podía negar que ella sí era una verdadera belleza...pero lamentablemente la que ganó este matrimonio fui yo y no ella.

La ví dedicarme una hermosa y dulce sonrisa al felicitarme por la ocasión, a diferencia de su madre no podía captarse en su rostro alguna molestia o incomodidad, ella era muy buena en ocultar sus expresiones y actitudes.

Al igual que ella le desee lo mejor a mis medio hermanas, luego pasé a ser escoltada por mis sirvientas y mi padre, caminando hacia la puerta principal, donde mi futuro esposo me esperaba.

Ya era tiempo de avanzar hacia mi nuevo futuro, acompañaría a ese hombre a lo largo de este gran camimo llamado vida...y esperaba nunca soltar su mano.

Ella se dirigió hacia la puerta principal sin mirar atrás, por lo cual no pudo captar la mirada de orgullo por parte de su madre, ni la de sus medio hermanas menores que mostraban envidia...ni una mirada llena de codicia y odio, por parte de una hermosa y deslumbrante jovencita vestida de azul que tenía apretadas fuertemente sus manos sobre su pañuelo perfumado.