Capítulo 11: La princesa del Patio Este

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Hacia mucho frío...


No podía sentir mi cuerpo, pero el frío en este y en mi corazón no desaparecía...



Lo había perdido pensé



Lo intenté todo recordé


Quise cambiar mi cruel destino e iniciar en un nuevo mundo...


A pesar de que terminaría por extrañarlo con todas las fuerzas de mi alma y mi corazón...



...Pero yo había hecho una promesa y tal como me decía mi madre, yo debía cumplir mi palabra.




Así que guardé mis emociones y sentimientos en mi corazón esperando por el día en que se cumpliera aquella promesa para obtener mi libertad tras romper los grilletes de mi vida pasada.

Sin embargo, nuevamente no pude escapar de la traición y mi corazón fue lastimado por segunda vez. Mi alma se deshizo en mil pedazos, mientras lamentaba el destino que padeció aquella persona por mi tonta ingenuidad y anhelo de un amor que era imposible de cumplirse.

Ahora estoy aquí, en un oscuro lugar, durmiendo y durmiendo sin saber cuanto tiempo ha pasado. Estaba segura que tarde o temprano olvidaría quién era si seguía permaneciendo en tal lugar, entonces sin nada que perder dije las palabras que me permitirían la libertad

...o eso creí en aquel momento



"Si estoy destinada a ser víctima de la traición... deseo desaparecer de este mundo..."

"Si algún dios existe, permiteme la libertad y borra de mi mente aquellos dolorosos recuerdos que no me permitirán el descanso eterno..."

Tras decir aquellas palabras, vislumbré como mi entorno se iluminaba rápidamente y toda la oscuridad desaparecía, momentos antes de perder la consciencia escuché claramente una dulce y delicada voz...


Has sufrido mucho pobre alma, pero tus sentimientos sinceros y nobles fueron valorados y conmovieron a muchos dioses. Ahora, nosotros te damos la oportunidad de cambiar tu destino con tus propias manos...


Buena suerte, pequeña niña...


...


Abrí lentamente los ojos y los cerré nuevamente tras la visión de los fuertes rayos del sol dirigidos a mi rostro.

Volví a abrir los ojos y fijé mi mirada en el alto techo de una vieja habitación, gire lentamente mi rostro y recorrí con la mirada mi entorno.

...Una vieja habitación, muebles añejos y algunos a punto de romperse...

...Telas y sabanas polvorientas y frágiles al tacto, lo cual demostraba lo antiguas que eran...

Hm, este es un lugar muy viejo y solitario pensé mientras cerraba nuevamente mis ojos.

Pero al escuchar el sonido del canto de los pájaros y el sonido del viento contra las ramas de los árboles que se vislumbraban fuera de la ventana. No pudo evitar volver a abrir los ojos y sentarse rápidamente en la gran y vieja cama causando que esta exhudara un chirriante sonido.

"Yo...yo estoy viva..." dijo con sorpresa mientras tocaba lenta e incrédulamente su rostro.

Al sentir la calidez en sus dedos por tocar la piel y al colocar sus manos sobre su pecho sintiendo el palpitar de un corazón que creyó nunca volver a sentir. Sintió como las lágrimas caían una por una de sus ojos sin forma de detenerse, luego pasaron a escucharse bajos sollozos y gemidos en aquella vieja y abandonada habitación.

Lloró y lloró por un par de horas, la incredulidad era tremenda y el shock simplemente no tenía forma de desvanecerse, al fin y al cabo, ¡¿Quién podría imaginar que un fantasma podría ser devuelto a la vida?!

En aquel momento, no se puso a meditar ¿que hacía en aquel lugar? o ¿Por qué su cuerpo era tan pequeño ahora? Ella solo se concentro en sollozar y disfrutar de la maravillosa oportunidad que había caído en sus manos.

Finalmente, cayó dormida y cuando volvió a despertar, vislumbró que el sol se había ocultado y había dado paso a una bella y deslumbrante luna llena.

Tenía los ojos rojos debido al llanto y la piel pálida por llorar tanto tiempo hasta quedar dormida perjudicando su salud, pero todo esto no parecía importante al vislumbrar la radiante sonrisa que cubría su fatigado rostro.

Una gran sonrisa que se reflejaba bellamente en su hermosos ojos con forma de fenix, bajó de la cama y caminó hacia la ventana que le permitía ver el maravilloso cielo estrellado.

Estiró los dedos de los pies y aunque el piso estaba frío, sus ojos volvieron a lagrimear al darse cuenta de que podía sentir la frialdad y la incomodidad en sus pies, lloraba al ver que era capaz de vislumbrar una luna con sus propios ojos y que era capaz de sentir el dolor en estos por los continuos sollozos.

Mientras disfrutaba de esta cálida sensación, repentinamente sintió un fuerte dolor de cabeza, y lamentablemente no sabía si sentirse adolorida por el dolor o feliz por ser capaz de sentirlo.

Apretó fuertemente sus pequeñas manos sobre la pared y espero a que el dolor disminullece, a medida que soportaba el dolor recuerdos y recuerdos llegaron a su mente.

Un gran palacio, un padre, varios medio hermanos, un príncipe, un maravilloso país, una amada madre y...su muerte...

Todos estos recuerdos... ella era muy clara al respecto...que ninguno de estos le pertenecían...

Cuando el dolor finalmente disminuyo, se levanto lenta y pausadamente, alzó la mirada y esta se volvió firme y resuelta, la valentía en aquellos hermosos ojos azules como un mar profundo y transparente reflejaban lo puro y honesto que era el corazón de aquella persona.

"He esperado tanto tiempo por una oportunidad para iniciar una nueva vida y esta me fue dada, pero ahora cargo con todo el dolor y sufrimiento que tu pasaste, pequeña..."

"No te preocupes, yo, Yuming, entiendo tu dolor, ya que tu vida fue muy similar a la mía llena de dolor, odio, esperanza, tristeza y decepción"

"Prometo que cumpliré tu sueño permitiéndote tener un nuevo comienzo y a mi una nueva oportunidad para caminar por un sendero incierto lleno de esperanza que espero me lleve a la felicidad"

Cuando Yuming terminó de decir aquellas palabras, sintió como un leve peso sobre sus hombros desaparecía y al girar la cabeza hacia la vieja cama fue testigo de como una linda niña le dirigía una tierna sonrisa mientras se desvanecía en el aire como si nunca hubiera existido.

Limpió lentamente sus ojos y observó una vez más la gran y hermosa luna llena, apretó sus nudillos y cerró sus ojos en señal de oración por aquella pobre alma.

"Ah, a partir de ahora tendré un nuevo comienzo como Long Zhiel"

Seré feliz! Te lo aseguro mamá, hermanito pensó con gran melancolía

Transmigración de un Fantasma Vengativo: "La mimada tercera hija del Emperador"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora