HIstoria de un Amor

Cuando cae la lluvia

Hoy me hizo falta tu cuerpo junto al mío mientras observaba caer la lluvia sobre mi ventana, y mis momentos junto a ti pasaron en mi mente como una película, no pude evitar sonreír, porque aunque quiera olvidarte aun sigues bajo mi piel.

Creo que Harry tiene problemas con Ginevra, porque ha sido el único que me escucha y no me juzga por mis acciones. Pero acabo de ponerlo en problemas porque Ginevra piensa que podemos tener algo por como nos aconsejamos, si ella tan solo supiera que es quien me dice no te rindas o inténtalo.

Draco, no negaré que aun sigo visitando el lugar de nuestra primera cita, será que aun  guardo la esperanza de verte allí, de que todo esto solo fuera un mal sueño y saberte a mi lado; pero la realidad me golpea con el pasar de los minutos porque sé que no vendrás y que otra ocupa mi lugar.

Aun hay lugares que solo pude y podré ir contigo, porque por mas que quiera olvidarte no lo consigo, porque aun mi corazón pide tu nombre, aun mis labios piden tu sabor y aun mi cuerpo pide tu calor. 

Ahora ya no me pasa nada extraño, todo es muy normal, tildando a monótono; ya no encuentro esa adrenalina que vivía contigo, ya no hay sonrisas sinceras, solo sobrepuestas.

Aunque no lo creas mi cuerpo aun reacciona a tu presencia, sabe donde estas, y que decir de tu esencia, imposible olvidarla, no te conté, pero la Señora Granger compró un nuevo suavizante y lo mas gracioso fue que cuando me quise poner una pijama nueva esta tenía tu aroma, fue engañarme por un momento que seguías a mi lado.

Nunca he sido buena para expresar lo que siento, y ahora estoy aquí, escribiéndote, pensando que ojalá algún día sepas cuanto me haces falta.

Hoy mientras miraba por mi ventana, me imaginé que estabas con ella y fue inevitable que una lágrima surcara mi rostro, hoy de seguro compartiste un café, un abrazo, algunos besos y si los planes se daban una película con algo mas. Hoy fue volverme a golpear con la realidad, una realidad que yo nos la negué hace mucho tiempo atrás.

Hoy traté de mantener mi mente ocupada, de no pensarte, y casi lo logré, tuve que revisar mi correo electrónico que hace años no lo hacía y en el estaban nuestras primeras conversaciones por Facebook, nuestros primeros flirteos, nuestras primeras discusiones, y mis únicos te amo tonto hurón que fueron sinceros. Para mí ha sido  difícil arrancarte, cada vez que creo lograrlo algo pasa y quiero llamarte.

Hoy se que eres feliz con Greengrass, pero como un post que leí "duele tanto pensar que algún día fuiste esa persona que estaba ahí, que jamás me dejó sola...pero me duele más saber que no supe aprovechar todo lo que me brindabas"

Greengrass si le haces daño juro, que me olvidaré quien soy y te arrepentirás de dañar lo que a mi tonto hurón.

Hoy se me hizo en gracia el chupete (marca) en el cuello que una vez me dejaste cuando se nos pasó un poco la mano con la calentura del momento, tu piel con la mía, nuestras manos conociendo cada rincón del otro, cada caricia encendía cada vez mas el fuego interior; aun recuerdo como me tocó ocultarlo con mi indomable cabello, era un riesgo a correr aunque casi te mato cuando lo noté, y que para salvar la situación tuve que decir que fue Neville en un juego de verdad o reto.

Te extraño, ese es mi problema; pero tu felicidad es muy evidente y contra eso ya no puedo luchar. Solo me queda decirte cuan importante fuiste y eres para mi, mi amor.