Yo.

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Odiaba la rutina. Es algo que nunca llegué a entender, ¿por qué es necesario seguir protocolos? ¿por qué no simplemente podemos hacer lo que nos gusta y queremos en el preciso instante en que lo pensamos?. Hace tiempo vengo intentando escapar de la rutina, soy una chica activa y me encanta estar haciendo cosas y ocupar mis tardes en algo más que no sea estar en mi cama o sentada en frente de la computadora.

Cuando era chica mis padres se encargaron de que probara todos los deportes que a mi se me antojara, cualquier tipo de baile que me llamar la atención y gracias a ello hoy en día disfruto de hacer ejercicio en mis ratos libres.

Una alarma acababa de sonar. Detestaba ese depertador, me recordaba todos los días que tenía que levantarme a tal hora y cumplir un horario.

Me levanté de la cama y fui al baño; me lave los dientes, me lave la cara y sali para cambiarme. Seguramente mi mama ya tenía listo el desayuno. Baje las escaleras y la saludé en la cocina que, como había predicho, ya había preparado el desayuno.

-¿Qué es ese olor tan maravilloso?. -Mi papá salió del baño y abrazó a mi mamá de la cintura despues de haber besado mi frente.

-Tu desyuno favorito, que mas iba a ser. -le respondió ella tras haber besado sus labios. -Por cierto, ¿dónde esta Lucas y por qué tarda tanto en bajar?

-Mamá, Lucas ayer se quedo en lo de Luciano, te llamó por teléfono y te avisó.- Le contesté algo divertida por su falta de memoria. Con mi hermano decíamos que ella padecía "Memoria de corto plazo", pobre, siempre estaba haciendo cosas y nunca se quedaba quieta. Sinceramente no se como lo hace. Sonreí ante aquel recuerdo de mi hermano y yo cuando éramos pequeños.

-En fin, desayunen sus huevos que se les van a enfriar y no tienen el mismo sabor estando fríos. La ración de Lucas se la voy a dar a Loló, hace tiempo que no le doy nada cocinado por mí.- Papá y yo reimos y nos concentramos en nuestros platos. 

Hablamos durante el desayuno como todas las mañanas y nos levantamos para cada quien tomar su camino y comenzar el día. Papá ayudó a mamá a secar los platos y yo terminé de preparar mi mochila para dirigirme a la puerta, ellos entrarían a trabajar un rato más tarde. Los saludé con un gesto de mano y cerré la puerta.

Siempre pensé y sigo pensando que el matrimonio de mis padres es perfecto: jamás pelean, siempre estan demostrándose afecto y que yo sepa en estos 26 años desde que se conocen nunca uno se cansó del otro y viceversa. Si no fuera por ellos creería que el amor verdadero está completamete perdido.

Yo, con 19 años, nunca tuve un novio y no es por no haber tenido candidatos, sin pretención de querer alardear ni nada por el estilo, sino porque ninguno de ellos fue lo suficiente para cautivarme por completo y no porque sean malos chicos, simplemente porque a mi no me gustaban y punto. Me considero una joven normal: cabello castaño, ojos color chocolate, sin algo que llamara especialmente la atención de los hombres pero sin pasar desapercibida. Creo que la culpa la tienen las escritoras y escritores de los cuales estuve alimentando mi intelecto hasta el día de hoy que ningún hombre que haya conocido hubiera cumplido mis expectativas.

Entre en el edificio principal de la secundaria y vi allí a Lucas hablando con su amigo animadamente. A pesar de que él era 2 años menor que yo nunca tuvimos una mala relación, nada más que un par de peleas insignificantes pero siempre fuimos muy compañeros el uno del otro. Amaba a mi hermano y estaba segura que el también a mí.

-¡Hey, Luki!. -le grité para llamar su atención. Le dijo algo a Luciano, éste se fue y mi hermano se acercó a darme un fuerte abrazo.

-Hola Minion, ¿me extrañaste anoche no es así? -era un poco creído no lo puedo negar pero ¿qué clase de adolescente no lo sería siendo alto, con una sonrisa que derretiría a cualquier chica y unos ojos color miel que cautivaban al que los mirara? 

-Un poco de respeto por tu hermana mayor, ¿no lo crees? aunque mida 1.65 y tú 1.85 no es motivo para que me hables así. -Le dije en tono mandón. Él rió por lo bajo.

-Si, ya entendí, como sea. ¿Algo de lo que necesite enterarme que haya pasado en casa esta mañana?

-Si te interesa saber que tu ración de huevos fue ingerida por Loló ya que mamá olvidó que no habías dormido en casa creo que nada.

-¿Loló? Mmmhh... Bueno, ya le tocaba un poco de comida de verdad. -Reí divertida al recordar a mamá diciendo eso mismo esta mañana, eran tan parecidos en cuestión de personalidad... - Voy a llegar tarde, te veo luego ¿si? -se acercó y besó rápidamente mi mejilla para girarse y dirigirse hacia su salón de clases.

-¡Nos vemos! -grité agitando mi brazo. Mi hermano siempre encontraba la manera de sacarme una sonrisa, era mi apoyo incondicional desde que tengo memoria. Bajo esa máscara superficial y engreída tenía un gran corazón que sería capaz de hacer cualquier cosa por quien lo mereciera.

Acomodé mis cosas y me dirigí a la puerta del curso donde siempre nos encontrábamos con Lola antes de empezar con las clases. A penas crucé mirada con ella, vino caminando con aire despreocupado como siempre lo hacía y me pidió que la acompañe a buscar un libro a la biblioteca. 

Lola era mi mejor amiga desde sexto grado, ya hacía mas de siete años que la conocía y nunca me había fallado. Ella era rubia de ojos azul claro, la típica rubia que todo hombre desearía tener y sin embargo no estaba interesada en ninguno ya que era tímida y le costaba entablar una conversación con alguno sin ponerse nerviosa. Solía vivir en las nubes y distraída en todo momento cosa que le daba un aire de diversión.

-No pude con la tarea de Matemática, simplemente no pude Mimi.

-Ya sé que eso es un truco para que yo te haga la tarea y sí, dámela hoy finalizando las clases y el miércoles las traigo así las entregas. -dije en un suspiro.

-¡Graciasgraciasgracias!  ¿Te das cuenta por qué eres MI mejor amiga? -Pegó un saltito y me abrazó con mucho ímpetu.

-Bueno, sí, ya entendí. Apúrate así no llegamos tarde le dije riéndome de su infantil actuación recientemente.

-Supongo que no hay nada nuevo para contarme, ¿no?

-A demás de que volví a nadar creo que nada.

-A parte de eso, creo que ya me lo has dicho toda la semana pasada. -Me dijo contando con sus manos las veces que se lo había dicho, pero era así. Yo amaba nadar y nada ni nadie lo iba a cambiar, me relajaba y me daba paz. Era mi terapia por así decirlo. -En fin, entremos ya al salón.

El día transcurrió como cualquier otro lunes: monótono y aburrido, mis compañeros organizaban eventos y preparaban rifas para nuestra fiesta de graduación ya que estábamos en sexto año y aún no contábamos con el dinero necesario. El clima no era ni muy bueno ni muy malo, simplemente cómodo: las nubes cubrían ligeramente el sol y el viento soplaba despacio. Un típico día de inicio de otoño.

Tal vez te estés preguntando como con 19 años me estoy graduando de la secundaria, bueno resulta que mi infancia la viví en otro país y por el tema del calendario escolar perdí un año. Al principio lo sufrí pero ya no me molesta en lo mas minímo, si no hubiera pasado jamás hubiera conocido a Lola y Sam, que por cierto hoy no había venido. Ella era mi otra hermana que jamás habia tenido. Con Lola la conocimos empezando la secundaria y desde ahí siempre fuimos inseparables.

El último timbre sonó y todos salimos disparados del aula como lo hacíamos todos los días y nos dirigimos a la puerta principal del edificio para irnos a nuestra casa. Hoy la rubia vendría a casa para tratar de explicarle algo sobre el trabajo de matemática, tal vez hoy logre que algún contenido entre en su cabecita. Sam iba a ir al gimnasio así que nos dijo que nos vería mañana.

A penas salimos del instituto divisé en el otro lado de la calle a mi hermano hablando con un joven al cual jamás había visto. Era alto como el, cabello oscuro, podría decir casi negro y pude apreciar la sonrisa mas hermosa que jamás haya visto. Él no me vio. Seguramente era un amigo del club de mi hermano al cual yo no conocía. Había visto muchos jóvenes atractivos como el pero hasta ahora ninguno había logrado llegar a gustarme. ¿Por qué sería esta la excepción?

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Hasta aca el primer capítulo. Yo se que es un poco aburrido y denso pero soy de esas a las que le gusta esperar un poco hasta empezar con la verdadera historia, les aseguro que en cuanto mis ideas se pongan en orden no se van a arrepentir.

Gracias por leer!

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2014 ⏰

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