Uno, dos, tres o más suspiros bastaron para que el joven Jungkook tomara el control de su mente dejando a un lado los miles de pensamientos e sentimientos agobiantes que lo quemaba todas las noches. La respiración se volvía más ruidosa, sus párpados pesaban, otra vez era un perdedor consigo mismo, para el pelinegro la noche era un infierno.
Esas voces, esa punzada horrible en el pecho, la angustia, el temor, miles de sensaciones desagradables invadían en él, otra vez. Jungkook volvía a humedecer sus pálidas mejillas gracias a sus lágrimas, la página se repetía como disco trillado por más que intentará luchar con su demonio saldría siendo el más grande perdedor.
Comenzar el día para Jeon era fácil, olvidaba lo ocurrido de sus noches como si le hicieran limpieza cerebral, tenía la energía suficiente en luchar contra un león enojado. Regalaba sonrisas a cualquiera que lo saludara, su misma rutina hacia el trabajo, nada para el joven cambiaba aunque sí su vida daba un giro de 360 grados cuando se encontraba con Park Jimin, su colega, ese chico con sonrisa radiante, orbes de ensueño, pelo rebelde con rostro angelical, la palabra perfecto le era diminuta para él.
– ¡Buenos días, Gukkie!
Cómo adoraba ese apodo salir de esa boca, era increíble la manera que transpasaba otra galaxia.
– Buen día, Chimchim.
Relamió sus carnosidades volviendo al lugar de puesto para comenzar su ajetreado trabajo, encendió la computadora empezando a editar unas cuantas fotografías, Jungkook le encantaba el rol que tenía en la agencia, no podía quejarse, la mayoría de sus compañeros le han comentado que era un excelente editor tanto en imágenes y videos, por otra parte adoraba más como Jimin era experto en su rol de fotógrafo, en secreto lo espiaba, la manera de expresarse, de guiar a los modelos le causaba éxtasis.
–¿Gukkie, terminaste las ediciones?
– Sí... ¿Las necesitas ahora?
– No, ahora no pero quería saber para entregarte nuevo material.
– Entiendo, puedes pasármelo ya terminé.
–Me gusta la manera qué trabajas, eres maravilloso Gukkie.
El pelinegro no omitió palabra, quedó totalmente mudo como si el ratón le hubiera comido la lengua, Jimin no tenía idea del caos que provocaba a Jungkook.
En minutos ambos sentados frente el escritorio observaban las fotografías, compartían distintas opiniones, ideas pero está vez la conversación se desvió totalmente.
– Gukkie, ¿Puedo hacerte una pregunta? Espero no incomodar.
–Claro, sólo dime.
–¿Porqué eres tan antisocial?
Fue un golpe duro para el más alto, la soledad siempre lo ha acompañado sobre todo en sus noches, admitía ser una persona antisocial pero la causa fue durante la infancia, sufría de maltrato, bullyng, su entorno era rodeado de violencia provocando gran trauma para Jungkook, hablar del tema no era nada fácil, a medida de su crecimiento fue alejándose de las personas sintiéndose a gusto con la añoranza aunque habían momentos dónde anhelaba sentirse acompañado pero le era difícil, luchar con el infierno era una crisis de agonía. Con fuerzas trago saliva encontrando las palabras adecuadas para ese curioso ángel.
– Me gusta serlo.
Gran respuesta.
–¿Te gusta serlo? ¿Porqué?
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"Little' ángel" | Jikook
FanficLa vida es hermosa pero duele vivir, hay mucho que perder y para frustrarse: deseos que quedan truncos, sueños que no se realizan, miedos que no se apagan, dudas que no se aplacan. Sin embargo, seguimos adelante porque eso debemos hacer y todo lo qu...