❝𝐖𝐢𝐭𝐡𝐞𝐫𝐞𝐝 𝐟𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫❞ ❁ཻུ۪۪⸙͎（𝐤.𝐭𝐚𝐞𝐡𝐲𝐮𝐧𝐠）

N U E V E

Taehyung le había restado importancia a la charla de hace unas horas, siguió hablando de lo mucho que le gustaba salir de su casa a tomar aire fresco, creo que en realidad se refería a salir del castigo. Nada importante ¿o si?

Finalmente llegué a casa, Kim se despidió, poco a poco lo vi convertirse en un pequeño punto y simplemente desaparecer, entré a casa llevándome la sorpresa de que mi madre estaba esperándome.

-Al fin llegas, ¿Quién era él? -Decía con un tono dulce y amable-

-Es un... ¿amigo?. -Dije un tanto confundida- Salimos a despejar nuestra mente un rato... -Agregué-

-Es lindo. -Sonrió- ¿Cuál es su nombre?

-TaeHyung, Kim TaeHyung. -Sonreí- ¿Por qué preguntas?

-Debo de saber con quiénes anda mi hija, soy una madre protectora. -Anhelaba reír, más no lo hice.-

-¿Tú?, ¿Madre protectora? -Dije irónicamente, me miró sorprendida-

-¿Eh? -Musitó-

-Mamá. -Aclaré mi garganta- Tú, madre protectora o atenta sería de lo último de lo que te llamaría, eso es lo que menos eres. -No rompí el contacto visual, intentando intimidarla aunque fuera un poco-

-Yo siempre estuve para ti, aún lo estoy. ¿Cómo te atreves a decir eso? -Mencionó indignada-

-Já -Solté de una manera sarcástica- ¿Tú, estar para mí? Menciona una vez. -Dejé un suave silencio, mas ella no supo que decir- ¿Ves? Ni tu sabes cuando sucedió algo como eso. Nunca estás en casa, nunca me prestaste atención, nunca te das cuenta de lo mal que estoy, nunca te diste cuenta de el asco que estoy pasando en mi vida, nunca te diste cuenta que no quiero estar aquí, que no quiero vivir. -Ella estaba completamente atónita ante mis palabras-

-Y-yo... ¿Estás jugando no? -Negué rotundamente- Y-yo... me tengo que ir, adiós c-cariño. -Me miró de pies a cabeza y salió por el mismo lugar por el cuál yo me adentre.-

Siempre era lo mismo, no sé si ella bloquea esto (Lo olvida a propósito). Pero hemos tenido la misma discusión varias veces, siempre huye, siempre me deja acá. Los acosenjadores dicen que recurramos a la familia, yo lo he hecho y esto es lo que pasa siempre, ella huye, me deja, no me ayuda en nada y cuando vuelve pretende nunca antes haber tenido esta conversación. Ahora puedo asegurar que me siento un asco, nunca había revelado eso ante ella (Mis ganas de no vivir más).
Empecé a revivir el recientemente suceso, comencé a reír, reía porque me dolía demasiado como para llorar. Subí rápidamente a mi habitación, igual que siempre me encerré, saqué la fina y pequeña navaja, en cuestión de segundos... una... dos... tres, nuevas cicatrices en mí. Guardé nuevamente la navaja y me recosté en mi cama, sin darme cuenta, el tiempo pasaba y las lágrimas igual.

Eran las siete, después las doce medianoche y yo seguía ahí, con miles de pensamientos en mi mente, miles de lágrimas en mi rostro y aún me preguntaba; ¿Qué está mal en mí?

Y como siempre, no había una respuesta, si no miles, entre ellas;

Eres una basura.

Eres inservible.

Eres rara.

Eres despreciable.

Eres horrible.

Eres Min Ah.

~¿Saben que es lo peor?.

Que es la verdad.

Me he odiado por tanto tiempo, que ya no me es fácil quererme, mis lágrimas van a la melodía de un río, no paran, me seguía sintiendo un asco... Pude parar, todo finalizó, las lágrimas cesaron, en ese entonces, había podido conciliar el sueño ¿Cómo? Ni idea, supongo que de tanto llorar ya mi mente, mi cuerpo, yo, estaban cansados y sencillamente no aguanté más.

(...)

La mañana me despierta con indiferencia, el dolor es más profundo de lo que me esperaba, es como un infierno para mí y lo peor es que ese infierno fue casi creado por mi misma. Mi mente sigue destruyendome, suena muy dramático ¿no? toda mi vida, bueno, la mayoría es un drama, pero no uno lindo, eso está más que claro.

Un último pensamiento se asomó en mi mente, sigo dañandome ¿En serio no me canso de esto?.

-Vives con el fin de entender al mundo, a las personas. Pero ¿por qué el mundo ni las personas tratan de entenderme? -Mencioné mi pensamiento en voz alta-

Cerré nuevamente mis ojos, necesitaba un poco más de descanso si no quería terminar tan mal el día.

...