Emprendiendo el sueño

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Todas estábamos en una especie de crisis existencial, nuestros bolsillos y mentes vacías, parecía que nuestro mundo se venía abajo, ¿en qué momento una noticia tan buena como esa se había convertido en una pesadilla?!
Convocamos a una reunión de emergencia, nada en ese momento era más importante que conseguir los recursos para el Super Show

C: Mayra ¿Qué es lo que propones para salir de esto?
M: No se, vender un riñón?
F: Vender mi virginidad!
R: wey, eso ya no existe!
C: debe ser algo lucrativo, de ingresos altos y poca inversión.
P: ¿por qué no bailamos en eventos y cobramos?
R: bailamos reculero, nadie va a pagar por vernos.
S: y si paseamos perros?
MS: eso solo es para la gente que no sabe en qué gastar su dinero en las colonias ricas y nosotras no vivimos en ninguna.
M: lo tengo! La gente siempre tiene hambre, y si vendemos comida?
Hypnotic: Si!!
CH: vendamos gomichelas en el pueblo!
R: No podemos estar llendo siempre a su rancho, nos queda muy lejos! Además acá no se venden esas porque hay más otakos!
M: otakos?! Qué tal algo así como banderillas kawais?!
F: Si! A todos los otakos les gustan esas mamadas
C: me gusta! Hagámoslo! La siguiente semana hay una feria de culturas en el centro, creo puedes ponerte a vender y te cobran poco la plaza.
S: pero que sean de queso porque las salchichas te dan cáncer.
M: si, creo que esto si puede funcionar.

La semana transcurría y nos organizamos comprando todos los ingredientes, cada una tenía una tarea y parecía que todo fluia, se llegaba el fin de semana y teníamos casi todo listo. En la mañana del sábado nos dirigíamos hacia el festival llevábamos nuestro optimismo y disposición, casi al llegar nuestro chófer frena bruscamente, Mayra y Yo que viajabamos con todo el equipo nos sobresaltamos y vimos como una persona con mascara bajaba al chófer del auto, Nos estaban asaltando! El ladrón nos apunto con un arma y obliga a salir del coche, salimos muy asustadas y nuestro día se vino abajo, habíamos perdido todo lo que venderíamos en el festival, el auto se alejaba y con el nuestras esperanzas de asistir al Super Show, nos encontramos con las demás y les platicamos lo ocurrido, nuestro sueño de poder verlos en vivo se caía a pedazos; Devastadas nos sentamos en una banqueta frente al festival viendo como todos esos puestos tenían éxito, nosotras habíamos sido víctimas del crimen y se habían robado nuestro más grande sueño, pensábamos que ese día no podía empeorar pero estábamos equivocadas, revisaba mi Twitter cuando todo se tornó más oscuro: la fecha había salido y los boletos comenzarían a venderse en tan solo un mes! La peor parte no era esa si no que los precios eran altísimos, era casi imposible juntar tanto dinero en tan solo un mes, necesitaríamos un milagro para poder ir, nuestros animos estaban por los suelos y nuestra esperanza muy rota simplemente habíamos perdido el sentido de la vida.
Regresamos a casa de Raquel, que poco a poco se había convertido en nuestro centro de reuniones, decidimos que esa noche pasariamos la noche juntas en una pijamada para resolver esta crisis, sin embargo nuestros animos no nos ayudaban, queríamos salir de esto pero el recaudar 12000 pesos en un mes, sin empleo parecía una tarea titánica y casi imposible, esas noche paso y nuestras ideas no eran rentables, eran tan incoherentes que vender la virginidad de Fer era la idea más viable, y así sin más nos quedamos dormidas sumidas en nuestra tristeza y rabia.

El mes transcurrió y nuestras esperanzas cada vez eran menores, cada día que pasaba era una tortura; El no tener dinero se había convertido en un sombra que te asechaba a toda hora y te recordaba tu miseria; A una semana de que los boletos salieran a la venta y por mucho que nos hubiéramos esforzado lo más que habíamos juntado eran 1000 pesos entre todas ni siquiera alcanzaba para el avión! Solo queríamos que nuestra vida terminará en ese instante.

El día había llegado, los boletos salían a la venta ese día a las 8:00am y nosotras no habíamos conseguido ni la cuarta parte del costo. Todas nos encontrábamos en un bucle de tristeza infinita y decidimos no saber del mundo y no abrir las redes sociales para evitar leer los mensajes de las chicas que si habían conseguido su ticket. El día pasó se llegó la noche, no hubo actividad en nuestro grupo de WhatsApp y así termino, todas nos quedamos dormidas intentado olvidar nuestra miserable vida.

En la mañana desperté, cómo todos los días tome un baño y baje a desayunar, mi cabeza dolia por llorar toda la noche y mis ojos hinchados no me dejaban ver con claridad, cuando me disponía a ver lo qué había dentro del refrigerador algo llamo mi atención...

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