5.

641 83 21
                                    

Mis manos comenzaron a sudar cuando los vi a la distancia.

Hombres con botellas de cerveza, afuera de la constructora donde trabajaban.

Eran obreros borrachos y yo una chica sola con falda.

-¿Te hago el favor de acompañarte?- preguntó Yoongi y yo paraba el paso al seco al tenerlo a mi lado.

-¿Qué haces por acá? ¿No que tienes auto?- pregunté sacada de onda y quizás con mi peor cara, pero él solo río.

-Primero, no se contesta una pregunta con otra, pero para que sepas, vivo cerca del minimarket donde trabajo y que también está cerca de tu casa- dijo mientras bajaba el cierre de su gran poleron- y mi auto ahora está en el taller por revisión, nada grave al menos.

Su poleron fue puesto frente a mi y yo apenas podía asimilar lo que quería que hiciera con él.

-Ponetelo, te protegerá tus piernas de la vista de esos tipos- dijo y me ayudó sosteniendo mi mochila.

Su poleron negro se sentía como un paraíso por su suavidad, además de que oliera completamente a él.

-Acompañame a casa y así puedo entregarte ambos polerones- dije y sentí como su brazo pasó de estar en su costado a estar rodeando mis hombros cuando comenzamos a caminar.

Todo fue muy rápido.

El silencio de esos tipos, mi cara pegada al suelo y el gruñido de molestia de Yoongi cuando sus vistas estaban fijas en mi.

-Gracias por esto... y por ayudarme el otro día- agradecí mientras Yoongi recibía sus polerones y estaba por irse- ¿Puedo hacer algo para compensarlo?.

-Anda al minimarket de vez en cuando, me agrada tu compañía- dijo casual aunque sonriendo.

-Esta bien... Adiós.

Pero él ya se había alejado.


JUSTO AHORA NO... ¡¡Por favor!!! (YOONNIE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora