Despertar

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A la mañana siguiente, empezó la mudanza, como la chica tenía pocas cosas fue menos tardado, el maestro Fu mudo todo de su departamento a la nueva casa, y si, eso también incluía la caja secreta de los miraculous oculta dentro de un tocadiscos antiguo chino.

Wayzz dijo que Plaga y Nooroo al sentir que algo estaba mal con LadyBug, dejaron a sus portadores sin prodigio y se fueron.

2 días después llegaron Plaga y Nooroo, Tikki y Wayzz estaban felices de estar unidos otra vez, las mariposas blancas se establecieron en todos los pasillos de la casa aleteando alegremente. El maestro Fu les pregunto porque habían hecho eso, contestaron de que además de que se cansaron de ser los miraculous de tanto padre como hijo amargados y de que los trataran y usaran mal.

Ellos dos decididos, le darían su miraculous a la chica, quien ha demostrado ser buena de corazón y servicial. El viejo guardián aceptó sin replicar nada, los propios kwamis podían decidir a quien darle su miraculous y otorgarle sus poderes si la situación lo requería. El maestro Fu liberó a Pollen y a Trixx, los kwamis de la abeja y del zorro, los dos al ver a Nooroo, lo abrazaron y todos casi lloraban por estar juntos otra vez.

Igualmente, Pollen y Trixx le darían su miraculous a Bridgette.

Solamente faltaba alguien.

Duusu, el kwami y el miraculous del pavorreal.

Los kwamis y el maestro Fu confiaban en que la chica lo encontraría y lo regresaría a casa.

Todos los kwamis ayudaban a cuidar de su nueva portadora, mientras ayuda más recibiera, más rápido se recuperaría. Fue un mes difícil, pero se logró el objetivo.

Bridgette había despertado en una mañana del lunes del segundo mes de su recuperación.

.

Su cabeza dolía mucho, no veía nada, solamente oscuridad infinita, sus brazos le dolían, no podía moverlos, y sintió algo que le apretaba el estómago. Levemente entró en un estado de ansiedad, luego esa ansiedad en hiperventilación, para dar paso al pánico.

Quería gritar. Pero su garganta estaba seca. Sus labios estaban resecos, no sentía nada en el estómago.

¿Qué estaba pasando?

- ¡Bridgette!

Esa voz, esa pequeña vocecita.

- ¿Ti-Tikki?

Apenas podía hablar, sentía como su garganta exigía agua.

- ¡maestro, ya despertó!

¿maestro? ¿acaso el maestro Fu estaba con ella?

Levemente sintió manos en su espalda, ayudándola a enderezarse en la cama.

Herida, Pero RegreséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora