Capitulo 2

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Me castigaron hace ya unas dos semanas, mi mama se enteró de que yo me cortaba, pero lo hizo cuando ya llevaba una semana sin hacerlo porque había decidido no volverlo a hacer y se puso mal por lo que había hecho, y la entendiendo, pero durante el tiempo que yo lo hice nunca lo sospecho y eso que siempre llevaba sudaderas a todos lados con este calor de infierno, pero bueno que le puedo hacer.

Como castigo me quitaron el celular. La verdad no me afecta mucho, porque, aunque lo tenía prefería ponerme a leer o a pintar, y lo bueno fue que no me quito el equipo de porristas ya que se está convirtiendo en mí vida, de echo Des, Berenice y yo nos metimos juntos ya que a los tres nos llamó la atención.

Creo que prefiero estar castigada ya que tengo un poco más de tiempo libre para hacer lo que me encanta así que es buena la manera en cómo estoy aprovechado mi castigo, ya que solo usaba mi celular para mis tareas, escuchar música y cosas así, pero por lo regular lo tenía algo abandonado.

Muchas de las personas que conozco no pueden pasar ni cinco segundos sin su celular lo cual se me hace muy idiota el cómo la vida de las personas depende completamente de ese estúpido aparato el cual nos acerca de los que están lejos, pero nos alejan de los que están cerca así que eso es malo en nuestra sociedad, pero bueno.

Creo que debería contar como es que mi mama se enteró de que me cortaba ya que es algo que no debería de haber asado nunca.

Hace dos semanas me quede con mi hermano en la casa de su papa ya que quería que pasáramos tiempo juntos, pero su nueva pareja se dio cuenta de que tenía cicatrices y cortadas en la muñeca y le dijo a el que hablara conmigo y así lo hizo y me prometió que no le diría nada a mi mama. Pero una semana después fui a casa de mi papa y se supone que el iría por mí y me llevaría con mi mama, pero nunca llego por mí y mi papa me llevo hasta mi casa, y justo cuando llegue le marque al papa de mi hermano y solo me puso escusas y nos peleamos y al día siguiente le marco a mi mama para decirle lo que estaba haciendo en mis brazos, y ese día cuando salí del colegio me regaño y pidió que le mostrara mis brazos y solo vio las cicatrices y me dio la regañada de mi vida, pero no me importa ya que no me está importando nada últimamente.

La verdadera historia de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora