El día que esperaba nunca llegaba y atenta a la puerta aguardaba despierta.
En esa estación frio pasaba pero mucha importancia no le daba.
Cada mañana alli estaba pero el día era largo y el tren no llegaba.
Ansiosa se encontraba de que su padre arribara.
Azulejos contaba mientras las horas pasaban.
Pronto llegaría la madrgada y debería regresar a casa.
Aquello que anhelaba rápido se alejaba.
Su madre a enfermado y la cura no se ha hallado.
Su lecho de muerte en la cama permanecía.
Mientras que el corazón de la de la pequeña se estrujaba y de sus ojos lagrimas brotaban.
El dolor inmenso era, al igual que la tristeza sabiendo que su madre no volvería y que a su padre jamás vería.
Su cumpleaños pronto seria y las velas no apagaría, pues sabia que su púnico deseo no se haría.
La ira a su corazón entraba , ya que sabia que poco tiempo le quedaba.
La guerra se expandía y ella suponia que mal acabaría.
La estación de tren donde esperaba cada día en malas manos terminaría.
Su sueño se esfumaba rápidamente sin conocer dicho final.
El jamás regreso y ella solo desapareció.