LUZ DE LUNA.
Por: AcruxGdl (Juan Hernández)
-¿Me lo podría contar nuevamente por favor?
-¿Para qué? Refutó el hombre desde su lado de la mesa de acero inoxidable. – Usted no me cree y yo francamente estoy harto de narrar por cuarta vez la misma historia.
Tomándose su tiempo para mirar los archivos al interior de la carpeta que contenía el expediente de Jon Sward, la Dra. Denise Lafronteau no respondió al instante, su mente parecía encontrarse absorta en los pormenores descritos en aquellas hojas. –Dos cargos por robo de autos, uno de ellos agravado y un tercer cargo por violar su libertad condicional. Como yo lo veo sr. Sward, las conclusiones que presente ante el fiscal podrían ayudar aminorar su condena.
-Condena que estaba a punto de terminar de pagar, acotó el hombre aunque más para sí mismo que para su interlocutora.
La Dra. Lanfroteau cerró la carpeta y dejándola a un lado alzó la mirada hasta encontrarse con la del hombre que le observaba desde la profundidad de aquellos ojos de iris amarillentos. –Un año en la prisión sigue siendo mucho tiempo sr. Sward, más si se contempla la posibilidad de reducir dicho lapso a solo cinco meses.
Esta vez el silencio vino de parte de Jon, su lengua áspera se paseó por sobre unos labios agrietados procurándoles una humedad que no llegó.
-¿Ese es su trato Dra.? ¿Vamos, a quien quiere engañar? Lo que usted busca es una discrepancia en la narración, una inconsistencia, lo que sea, la más mínima diferencia que le permita mantenerme en este lugar y Dios Santo ya no estoy seguro de si yo también lo deseo.
Denise le miró durante algunos segundos. Con sus 24 años de edad podría parecer una psiquiatra demasiado joven, aunque pocos podrían imaginar que se había graduado de la carrera siendo la mejor de su generación con apenas 17 años de edad. – Mi prioridad es esclarecer los hechos ocurridos durante la noche del 27 de febrero del año en curso sr. Sward, si usted coopera conmigo para alcanzar dicha meta no veo él porque no corresponder a tal muestra de "cortesía" y buena voluntad.
Jon dejó escapar un profundo suspiro. Trató de arrellanarse en su fría silla de metal pero los grilletes amenazaron con hincarse a mayor profundidad en la carne de tobillos y muñecas. – Todo comenzó hace unos meses, justo a inicios de Febrero con la llegada de ese cabronazo de Lucios Fabre a la cárcel... El relato se interrumpió de repente, los ojos ambarinos de Jon se posaron sobre la diminuta grabadora de voz realizando en silencio la obvia pregunta.
Desde su lugar, Denise se limitó a negar con un movimiento de cabeza. – La llevo conmigo porque el procedimiento exige un respaldo en audio de cada una de las declaraciones pero no la necesito, poseo memoria fotográfica y sin afán de parecer petulante, me fío más de ella que de un aparato construido en Corea.
Divertido ante aquella aclaración Jon se encogió de hombros y se dispuso a retomar su relato en el punto en que lo había dejado. – Desde su llegada a la correccional no fue muy popular. Como la mayoría de los internos aseguraba que se estaba cometiendo una injusticia con él, pues decía que era una exageración que se le remitiese aquel sitio solo por haberse "defendido" del imbécil uniformado que trató de intimidarle cuando él solo se limitaba a responder a uno de los instintos más básicos de la naturaleza como es el mear. Claro que fue por boca de los custodios que nos enteramos de que dicho "imbécil uniformado" término en la sala de urgencias con la nariz destrozada y una severa contusión cerebral. En fin, como dije, el rumano no llegó con buena estrella pues varios de los internos trataban de ganar puntos con los custodios haciendo pagar al nuevo por haberse metido con uno de los chicos de azul. Si a eso le suma que, con el paso de los días el idiota de Fabre se iba tornando más inestable y violento no fue sorpresa que antes de finalizar la primer quincena ya se hubiera pasado por la enfermería en tres ocasiones, aunque sea dicha la verdad, nunca solo. Siendo honesto, el tipo sabía muy bien cómo defenderse, aunque no importa lo bueno que seas, es poco lo que puedes hacer contra 4 tipos en una diminuta regadera. Como sea, el punto es que hacía finales de mes la actitud de Fabre cambió de manera radical tornándose taciturna y ausente a grado tal de que hacía recordar el autismo.
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LUZ DE LUNA
HorrorDenise Lafronteau es un prodigio en el mundo de la medicina psiquiátrica y del comportamiento humano lo que le ha ganado una fama y renombre internacional, sin embargo ahora está frente al caso que cambiará su vida y la forma en que ve la existencia...