¡Oye vecino, apaga la luz! [✔️]

15. Azúcar

Una nueva mañana se levanta por la ciudad de New York y Gretel Williams estaba consciente de eso ya que había despertado aun cuando los rayos del sol no hacían su salida.

La noche anterior llegó junto a su esposo muy tarde y encontraron a su hija dormida en el sofá, acurrucada con una manta color azul. La dejaron allí ya que claramente ambos padres no tenían la condición física para cargar a su hija de dieciocho años a su habitación.

Esta mañana Gretel retomó su hábito de despertar a Sofía con el megáfono.

—TIERRA LLAMANDO A BEBÉ TROLL. —gritó a sólo centímetros del oído de su hija.

La chica abrió los ojos de golpe.

—¿ACASO CREÍSTE QUE TE IBAS A SALIR CON LA TUYA Y NO NOS ÍBAMOS A DAR CUENTA?

"Mierda..." pensó Sofía.

"Hoy limpiará el doble..." pensó su mamá.

Como pudo, Sofía se deshizo de la manta, la cual se había enredado en su cintura y la observó unos segundos.

No era de ella, cuando se había acabado el Rey León, Jehiel fue a su departamento a buscar la sábana azul y palomitas de maíz para seguir con la maratón Disney, pero la chica no recordaba verlo irse lo cual significa que seguramente se quedó dormida.

—Mamá, puedo explicarlo.

—¿En serio? —Gretel bajó el megáfono viendo a su hija seriamente. —Tus excusas siempre son entretenidas, así que dime.

Sofía estuvo a punto de hablar, pero lo consideró unos segundos. No escuchó a su madre decirle exactamente qué era lo que sabía.

—No lo sé, tú dime —le dijo entrecerrando los ojos.

—Te di órdenes estrictas de alimentarte bien y ¿qué me encuentro cuándo llego? —señala el piso y Sofía mira la alfombra a la vez que abre su boca con sorpresa —Gomitas azucaradas y palomitas de maíz por todos lados.

"Eso estuvo cerca..."

—Lo siento —dice Sofía a la vez que un suspiro de alivio se le escapa —Ya sabes cómo me pongo cuando veo el Rey León.

—Tirarle palomitas a la pantalla cuando Scar mata al Rey no hace que cambie la historia.

—Ya sé —dice Sofía rodando los ojos.

—Bueno, espero y también sepas que limpiarás esta sala el día de hoy, tanto que al final quiero ver mi reflejo en las baldosas.

—¿También quieres que el suelo te hable y te diga que eres la más hermosa del reino? —cuestiona con sarcasmo.

Su madre la fulmina con la mirada y alza el megáfono para hablar:

—EMPIEZA YA MISMO.

Luego se gira para subir las escaleras nuevamente.

—Ya voy, mami, te amo. —respondió a mitad de la risa.

Su padre salió de la cocina con una humeante taza de café, sus gafas de sol y su traje impecable listo para irse a trabajar.

Sofía comenzó a doblar la sábana y luego a arreglar los cojines del sofá.

—¿Cómo amanece mi hija favorita?

—Soy tu única hija.

—¿Qué hay de Explosiva? —inquiere el hombre con una sonrisa.

—Es mi hija, no tuya. —mira a su padre seriamente y el hombre levanta la mano que no sostiene la taza en señal de paz. —Amanecí excelente, mamá volvió a retomar lo de gritarme con el megáfono.

—Pude notarlo. —dice el hombre y luego da un sorbo a su taza.

Sofía iba a hablar, pero el timbre de la casa hizo que ambos giraran a ver la puerta principal.

No era como si recibieran visitas todo el tiempo. Quienes venían a molestar de vez en cuando eran sus mejores amigas, pero ambas estaban de vacaciones mientras ella sufría su arresto domiciliario.

—Yo iré —su padre avisa —Termina de arreglar este desastre antes de que tu madre se ponga más intensa.

—De acuerdo.

Phillips Williams dirige sus pasos tranquilos hasta la puerta y la abre topándose con un chico de ojos grises.

—Hola, soy el vecino de al lado. Quería saber si podían regalarme un poco de azúcar. —alza lentamente el pequeño vaso que no había notado sostenía el chico en su mano.

—No sabía que teníamos nuevos vecinos al lado —comenta el hombre.

—Bueno... De hecho, soy del edificio de al lado. —sonrió —Por cierto, mi nombre es Jehiel Adams.

Desde la sala de estar Sofía escuchó su voz y soltó las gomitas que estaba recogiendo del suelo para caminar a paso apresurado hasta su padre.

—Hola —dice —¿Qué ocurre? —le pregunta a su padre de manera cautelosa mientras da rápidas miradas con Jehiel.

"¿Qué diablos hace aquí?"

—El vecino del otro edifico vino a pedir azúcar —responde el hombre aún confundido.

—Hola —Jehiel la mira con diversión, pero Sofía solo quiere que la tierra la trague.

Feliz Sábado amores.

Vi este meme el otro día y me acordé de ustedes. 😂😂😂

Sí este capitulo llega a más de 100 votos en la noche subo el siguiente.
Lxs amooooo. No me maten por la demora.

-Cute.