Pregúntale a la persona tras mi ventana
Esa que me observa cada mañana
Que me cuida como a su rosa tras la vitrina
De que siga viva y no marchita
De que no caigan mis pétalos de alegríaMe ve triste y me provoca una sonrisa
Tras una tormenta ya no sonría,
Pues ya no era su rosa tras la vitrina
Pero no estaba marchita
Mi color había cambiado
De un rojo purpurina
A un negro sin diamantina
Dejé de sonreír,
Pues había oscurecido mi jardín