¡Me persiguen!

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Yo me encontraba en la noche corriendo a más no poder, ¡alguien venía a por mi!

Me encontraba en la calle Manhattan corriendo y pidiendo auxilio, pero eran las tres de la madrugada y nadie podía escucharme.

Pude doblar la esquina y perderle de vista, o eso creía, paré un momento para recuperar el aliento cuando de repente.

Recopilación de MicrorrelatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora