-Demonios! Pon algo de atención, no se suponía que querías tener calificaciones que rebasen el seis.
Ya ha pasado más de una semana desde que le estoy ayudando a Marlen en sus estudios y aparentemente su cabeza es de diamante, no por que valga mucho, si no porqué es imposible que aprenda algo nuevo,¡estoy harto de explicarle como utilizar bien la calculadora!
-Perdóname - me dijo Marlen a punto de llorar, jamás imagine que pasaría de ser una niña amantes del lodo y grosera a una llorona de primera.
-Oye, no llores quieres, se te caerá el medio kilo de maquillaje que tienes en la cara.
-Hoy no me puse maquillaje- me dijo con una ligera sonrisa en la cara, creo que la molesto.
-Perdón pero no se nota la diferencia-Marlen se paró de la silla, se acercó a mi tranquilamente - ¡Ay! - Me pellizco tan fuerte, que creí que perdía mi brazo derecho.
-Te lo merecías, maldita jirafa- dijo mientras volvía a la silla.
Al parecer solo necesitaba hacer enojar un poco a Marlen para que volviera a ser la chica violenta con la que jugaba en mi niñez. Aunque creo que esta vez se pasó con lo del pellizco, me sigue doliendo.
- Oye Dan, enserio no notas cuándo me maquillo - Sonaba desalentada, definitivamente me merecía el pellizco.
-¿Cómo le preguntas eso? Mi hermano es tan idiota y desorientado que tardo tres semanas en darse cuenta de que pintamos la casa- Era mi hermana menor Alicia, una enana chismosa cuyo objetivo en la vida es arruinar mi relación con mis padres para que ella tenga todos los permisos.
-¿Qué demonios haces aquí?, sabes que no puedes entrar a mi cuarto desde la vez que tiraste mis mangas al piso.
-No seas chillón, además, tenías la puerta abierta y no pude evitar escuchar tu estúpida voz, me voy.-
Odio a esa niña, es como tener una tonelada de piedras en el zapato.
-¿Enserio no notaste que pintaron tu casa hasta la tercera semana?-me preguntó Marlen.
-En realidad solo fueron dos semanas, a Alicia le gusta mucho exagerar.
-Ya veo- dijo volviendo a su trabajo con una ligera sonrisa en el rostro.
Se veía que estaba concentrada, esta vez si me había entendido.Terminó su trabajó y me lo entregó para ver si estaba bien, eran solo cinco ejercicios, y los había hecho todos bien, soy un maestro genial.
-Dan, ¿Cuándo fue la última vez que hicimos una apuesta?
-Cuando teníamos diez y como perdiste y comenzaste a golpearme jamás volvimos a apostar ¿porqué?
-No es nada solo quería hacer una apuesta contigo, en donde esta vez no te voy a golpear si pierdo.
-Has llamado mi atención, de que trata
-Trata de sacar la mayor calificación este parcial que viene, el que tenga la menor puntuación será esclavo del que gane.
-Acepto, pero espero que te guste recoger recámaras- dije con sonrisa maliciosa mientras estrechaba su mano.
-Y yo espero que te guste ir de compras conmigo- me dijo mientras se alejaba de vuelta hacia la silla.
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No por que la fuerza de gravedad te haga caer, significa que debes hacerlo.
Teen FictionAlguna vez te has caído, te aseguro que algunas veces fue vergonzoso, u otras veces doloroso, pero al final, siempre nos levantamos y continuamos nuestro camino. Está historia gira en torno a Dante, un joven de 17 años, flojo, distraído y algo Otaku...