Capítulo único.

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La fiesta estaba en su punto máximo, todo el mundo bailaba en el centro de aquella casa tan lujosa. Mark, el dueño, se encontraba en medio de la pista con un vaso lleno de ositos de gomita fermentados en vodka, bailando con una muchacha de la cual no sabía su nombre y tampoco le importaba, ya que pronto llegaría alguien con quien realmente se entretendría.

Era una fiesta universitaria de la fraternidad que lideraba las otras, de la que Mark era parte junto con su mejor amigo,Taeyong, el cual también era el capitán del equipo de Futbol de la escuela. Aquello los volvía algo así como los más populares de aquella institución, y por su gran popularidad ellos siempre eran los dueños o núcleos de cada fiesta. Sin embargo, debido al ambiente fiestero que ambos frecuentaban, Mark estaba tachado como un playboy y si, sólo él, pues Taeyong iba a cada fiesta con su novio Ten, y aunque a Mark nunca le interesó realmente lo que la gente pensara de él, todo cambió cuando conoció a Donghyuck, un estudiante de primer año de la facultad artística.

Donghyuck era, lo que Mark definía como: su tipo ideal hecho a mano. Aquel chico endemoniado e hiperactivo con ojos brillantes y piel morena, era la completa debilidad del canadiense, a Mark le fascinaba lo angelical y hermoso que se veía cada vez que sonreía, le fascinaban sus piernas largas y bien formadas y mucho más perderse en ellas, le fascinaba cada suspiro que salía de sus labios cada vez que se besaban, le fascinaba su forma tan extrovertida y cautivadora de ser, pues Donghyuck era una persona que no tenía miedos, amaba llamar la atención, hacer entradas dramáticas, siempre usar ropa llamativa que resaltara su físico. No temía pararse en la mitad de la pista y bailar descontroladamente, no temía tomar la iniciativa, no le temía a los besos furtivos ni al sexo, Donghyuck era una persona casi sin miedos, y ese casi era lo que día a día torturaba a Mark sin remedio.

La canción cambió y todo el ambiente se volvió un cliché, Mark sabía perfectamente que Donghyuck era capaz de esperar tras la puerta de entrada hasta que una canción digna de él sonara para hacer su aparición y dicho y hecho, una vez la música cambió a Hush de Miss A, Donghyuck entró a la habitación, a pesar de la enorme cantidad de gente, él parecía abrirse paso sin siquiera intentarlo, resaltando entre la multitud o tal vez así lo percibía Mark, quien consideraba que debería ser ilegal que el moreno se apareciera en su fiesta vestido con pantalones de cuero y una camiseta unas tres o cuatro tallas más grande de la que él necesitaba, de esas que dejaban ver sus clavículas a la perfección. Sabía que a el menor adoraba la atención y atraer miradas era un hobby, pero el único que realmente podía conseguir algo con él era Mark, y eso lo hacía sentir como un ganador. 

Sus miradas se encontraron y para Mark fue un momento mágico.

Apartó inconscientemente a la chica con la que estaba bailando segundos atrás mientras avanzaba hasta su moreno favorito casi como si estuviese hechizado. Donghyuck le sonrió de forma burlesca.

 — Vaya, parece que llegué algo tarde, hyung. — señala Donghyuck al notar que la fiesta estaba en su punto máximo.

— ¿Hyung? — Mark suelta un bufido— ¿Acaso quieres matarme? ¿Desde cuando me llamas hyung?

 — ¿No te gusta que te llame hyung, hyung? — pregunta Donghyuck con un puchero y Mark entrecierra los ojos con una media sonrisa mientras avanza dos pasos hacia el menor.

 — Será mejor que no me provoques, Donghyuck — susurra Mark muy cerca de su rostro, Donghyuck sólo sonríe fingiendo inocencia, pero con una mirada desafiante. 

 — Sólo estoy siendo respetuoso contigo, hyung. — dice Donghyuck mientras toma una de las manos de Mark para arrastrarlo hasta la pista. — Además — empieza Donghyuck mientras ubica las manos de Mark en su cintura para posteriormente ubicar sus propias manos detrás del cuello del mayor.  — Aún es muy temprano para empezar a provocarte — Le susurra antes de depositar un casto beso sobre sus labios.

HE'S NOT AFRAID ➳ 愛 MARKHYUCKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora