SUNSHINE ☀️ 2JAE

☀️ Papá Jae ☀️

Maratón 3/5 ☀️ 200K lecturas

YoungSoo dejó en un plato los últimos panqueques de la estufa, sonriendo satisfecha ante la torre de las doradas tortillas dulces que tanto le gustaban a su hijo menor. Lo tendría por pocos días en casa, quería consentirlo lo más que pudiera.

Ni YoungJae ni JaeBum habían dado señales de haber despertado, por lo que YoungSoo decidió ir a la habitación de su hijo. No se escuchaba ningún ruido por lo que no se molestó en tocar, al abrir la puerta se encontró con lo que esperaba encontrar: JB y YoungJae aún dormidos.

  — Ah, que dulces. — susurró con una sonrisa, viendo a YoungJae acurrucado en JaeBum, éste abrazándolo por la espalda. — Chicos, hora de despertar. El desayuno está listo.

YoungJae ni se inmutó, JaeBum abrió sus ojos por un instante. Al ver a YoungSoo junto a la cama, los abrió por completo.

  — N- noona, buen día. — murmuró con intenciones de sentarse, pero YoungJae no se lo permitió. El pequeño se quejó entre sueños, aferrándose a él. — Yo, uhm ...

  — Vaya, parece que alguien no quiere despertar aún. — dijo YoungSoo entre risas, enternecida al ver las manos de YoungJae sujetas a la ropa de JaeBum. 

  — Jae, despierta. — la mayor sonrió ante la dulzura en el tono de voz de JaeBum. — Tu madre dice que el desayuno está listo.

YoungJae volvió a quejarse.

  — Bumie, duerme conmigo un rato más. — dijo aún sin abrir sus ojos, dejando un beso en el cuello de su novio. — Tengo frío ... abrázame, Osito.

JaeBum le hubiese comido esa rosada boquita a besos a su pequeño si no fuese por la presencia de YoungSoo, quien miraba enternecida la escena.

  — Ustedes son tan dulces, no imaginé que aún hubiese parejas así. — comentó YoungSoo. — Encárgate de despertar a este perezoso niño ¿sí? El desayuno los está esperando.

  — Gracias, noona. En un momento salimos. — le sonrió JaeBum.

YoungSoo asintió sonriendo también antes de salir de la habitación.

  — Ya que se fue mamá, ¿ahora sí me das mis besitos de buenos días? — musitó YoungJae, abriendo sus oscuros ojos. 

JaeBum rió, tomando posición sobre el cuerpo de su pequeño.

  — Así que ... ¿fingiste seguir durmiendo para que tu madre se marchara y tú poder recibir mimos? Que niño tan travieso.

YoungJae cubrió su rostro con las mangas de su suéter, sonriendo detrás de ellas.

  — Bumie, mis besitos ...

  — Sí, sí. — sonrió JB, acunando el sonrojado rostro de YoungJae entre sus manos para acercarlo al suyo. Rozó con delicadeza sus labios, impacientando al rubio. — Te los daría, pero me hiciste ponerme tímido frente a tu madre a propósito.

  — ¿Qué? — YoungJae abrió sus ojos con sorpresa. JB sabía que fingía. — Claro que no, jamás haría eso ... ni aunque quisiera ver como te pones rojito y tus ojitos miran nerviosos en todas direcciones.

  — Mmm, pues por si acaso, pospondremos los besos.

  — ¡Bumie! — se quejó YoungJae, intentando atrapar al mayor antes de que se levantara de la cama pero éste fue más veloz. — Voy a enojarme.

  — Te ves adorable enojado.

  — ¡Hyung!

JB ahogó un grito.