Has dejado la puerta abierta... Y la nieve ha llegado hasta mi corazón.
Oigo tus pisadas sobre el suelo blanco. El aire gélido llega hasta mí en una bocanada feroz y me golpea el rostro. Mi mirada vaga sin rumbo por el campo blanco que alcanzo a ver al otro lado de la puerta... Tus huellas sobre la nieve mojada y tú sigues caminando, alejándote de mí. Tus palabras han sido puñales de cristal helado que se han roto en mil pedazos dentro de mi pecho. Tu voz resuena en mi cabeza, una y otra vez, cavernosa y distante, como la nota que me ha despertado de aquel sueño delicioso...
Aquí me quedo, mirando la nívea superficie donde has dejado tus huellas de huida. Mientras, pensamientos, recuerdos, emociones y sensaciones se agolpan en mi mente, atropellándose unos a otros, con una incómoda apariencia grisácea, como si fueran algo incierto, que se desvanece.
De nuevo el baño helado de tus palabras y las imágenes de mi mente se deshilachan y evaporan, dejando en mí una profunda sensación de vacío.
foto: @ Katwijk, The Netherlands
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Nieve
Non-FictionPequeño escrito que hice cuando estaba en Bachillerato. El profesor nos dio como pie la primera oración y a partir de la misma había que escribir unas pocas líneas.