Papá Mafioso

Capitulo 2

Incomodo.

Muy incomodo.

Nunca antes había estado en una situación tan tensa como esa. Ni siquiera cuando había tratado con Tony, el líder de la mafia estadounidense, había estado tan tenso y nervioso.

¿Que debía decir?

No estaba entrenado para esto, su entrenamiento de quince años no lo había preparado para esto. Su padre seguramente había omitido esta parte del entrenamiento para que supiera como resolverlo por el solo.

Era como ese programa raro que miraba su madre decía "el reto suicida"

Suspiro nuevamente mirando a la persona que tenia frente a el. Podía ver detrás de la puerta a Yifan disfrutando el momento, incluso Luhan parecía estar riéndose de el.

Vamos, no podía ser tan complicado. Era solo decir una palabra y hacer bien las cosas por una vez en su vida.

¡Habia hecho miles de cosas mas difíciles!

Ahí, sentado en la misma silla donde solían sentarse sus clientes estaba su hijo, tan pequeño que parecía perderse en ella. Quizás su oficina no había sido el mejor lugar para hablar con el, pero era lo único cómodo que conocía.

Observo como los dos espías que estaban en puerta detrás de su hijo abrieron sus ojos emocionados cuando el estuvo por decir algo. Esto era humillante.

Podía hablar con los hombres mas peligrosos del mundo sin miedo, pero cuando de frente le ponían a un niñio de seis años con los mismos ojos de gacela asustada que tenia su esposo, era el hombre mas inseguro del mundo.

-Bueno, ¿Como estas?-

Pudo ver como su amigo Yifan reprimía una risa y Luhan rodó los ojos con una sonrisa.

Eso era bueno, al menos su esposo no estaba tan enojado como ayer. ¿Quien lo estaría después de una noche caliente llena de promesas y frases de amor?

-Estoy bien, creo-

Él niño abrazo un poco mas fuerte su peluche. No se sentía para nada cómodo bajo la mirada de su padre, si bien siempre había querido que el le diera atención, no pensó que algún día ese sueño se haría realidad.

¿Como debía actuar ahora? Era extraño tener a ese hombre tan conocido y desconocido a la vez observándolo con su típica mirada carente de emociones.

Sehun observo el oso de peluche, el nunca había tenido uno. Desde pequeño había amado mas ver como su padre manejaba armas, incluso recuerda como a su siete años, su padre le había regalo la Ak-47 que pidió. Claramente sin balas, esas se las daría cuando cumpliera sus diez años.

¿Acaso a su hijo no le gustaban las armas?

Tal vez debería corregir eso.

- ¿Te gustan los osos de peluches?-

La pregunta podría llegar a ser muy tonta ahora que lo pensaba. ¿Pero de que se hablaba con un niño?

¿Tendría novia o novio?

No, era muy pequeño para eso.

¿Su hijo iba a la escuela?

¿Le gustaba el helado al niño?

¿Que comida le gustaba mas?

-Si, este es mi favorito. Papi siempre me compra uno cada vez que la maestra pone una carita feliz en mi tarea-

El niño se veía feliz por eso, incluso levanto su vista hacia Luhan para ver el orgullo que este demostraba.

- Eso es genial, yo no tenia peluches a tu edad. Pero si quisiera uno ahora-