Capítulo Único: Promesa.

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—Prométemelo —Exigí con una sonrisa al momento de sentarme sobre él, colocando mis piernas a cada lado de sus caderas y sujetándome de su cuello con mis manos, al instante que él coloco sus manos en mis caderas, clavando sus ojos azabaches a los míos, con una jodida y hermosa sonrisa blanca.

—Te lo prometo, nena —Utilizó un tono muy pícaro, me fue imposible creerle.

Arrugue mi ceño —Prométemelo bien, Ouji.

Vegeta soltó una risa mientras negaba con su cabeza, se inclinó hacia mi dándome un suave beso, lo que hizo que cerrara mis ojos a la espera de más, pero en vez de eso, se me quedo observando fijamente, lo sentí, así que abri mis ojos observándolo.

—Te lo prometo, Bulma —Su voz tenía un leve tono ronco que me encantaba, casi por instinto mordí mi labio.

—Promételo, por algo que creas, así como lo hizo Jace a Clary —Comenté con una sonrisa al momento de unir nuestras frentes.

—¿Y qué es lo que tanto creía el tal Jace? Es de un libro ¿Verdad? —Reí levemente y bese su frente.

—Sí es de un libro, Cazadores De Sombras.

—Claro, hace unas semanas me platicaste de eso —Sonreí cómo tonta, le prestaba atención a cada una de mis palabras.

—Sí, lo recuerdas —La emocion se noto en mi tono de voz —Lo que más Jace creia era en ellos, en ellos juntos, amor —Susurre, al momento en que lo abrace, apegándome a él.

Sentí sus manos subir por mi espalda y abrazarme, colocando su rostro en mi cuello cerca de mi oído.

—Te prometo que siempre estaré contigo, te lo prometo por algo a lo que creó más que ese tal Jace, en nosotros, por nosotros y por todo lo que hemos pasado, lo prometo por ti, que eres lo que más creó en esta jodida vida —Cada palabra se Repitió en mi cabeza una y otra vez, mis ojos se llenaron de lágrimas, al fin había encontrado a el chico que me movia el mundo en un instante.

(..)

—No logro entenderlo, ¿Por qué? —Tenía un gran nudo en la garganta, dolia, ¡Dolía terrible! No quería llorar, quería mantenerme firme cómo siempre ante Vegeta, pero, ¡Joder! Era imposible, es fácil hacerse el duro pero no con esa persona que amas, es tu punto débil y puede derrotar hasta el soldado fuerte.

—Es lo mejor, ya lo he pensado un bien tiempo Bul... Y mi decisión esta tomada —Sus ojos no se clavaban a los míos, no era capaz de dirigirme la mirada, eso hizo que lágrimas de dolor se deslizaran por mis mejillas.

—Mírame —Exigí.

—No —Contestó firme, guardando sus manos en sus bolsillos.

Apreté mis puños enterrando mis uñas en las palmas de mis manos.

—¡Solo mírame Vegeta!

—Es mejor que me vaya, dejemos esto aqui, es lo mejor —Su voz sonó tan fria que me removió el corazón, la rabia fue bajando... Ahora llegó lo peor, el dolor y vacio.

—Dime el porqué, Vegeta —Comente en voz baja, pero él logro escuchar.

—No estoy seguro de esto, dudo de nosotros —Mi mandíbula se tenso al igual que mi cuerpo.

Algo dentro de mi se rompió junto a una punzada en el pecho, sentí las lágrimas caer por mis mejillas al momento que mis manos temblaron al igual que mi dureza, ¡Al carajo el orgullo! Yo lo amo.

Mi labio inferior tembló —Vegeta, aún no han pasado los dos años, aún no tienes que pagar la deuda, dijimos que esperaríamos, dijiste que me harias más fuerte —Mi voz salio temblorosa, a lo que él no pudo evitar verme, sentía como desprendía la agonía.

Promesa. || V.B ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora