Rutina de un arrepentido

Segunda semana

La misma rutina se había repetido día a día apenas sin cambios, él ya conocía de memoria el lugar, los sonidos de los animales, el color del cielo, y lo fresco del viento, era un gran lugar para esperar, con eso en mente pensó que debió haber venido a esperarla antes de que todo esto pasará, hubiera sido muy agradable estar allí hasta que ella saliera para recibirse mutuamente con una sonrisa, quedarse un rato tirados en el pasto y platicar, pero en lugar de eso había preferido quedarse en casa a auto lamentarse, sin duda había sido un error, debía remediarlo y ya estaba cansado de caminar hasta la estación sin ser capaz de decir una palabra, lo tenía que intentar.

Así continúo pensando en que decir hasta que ella finalmente salio, camino a su lado cabizbajo como siempre mientras ella le ignoraba. Cuando iban a mitad de camino y ya no se veía nadie en los alrededores logro reunir el valor suficiente para hablar

-lo siento, imagino que deberá ser algo incomodo para ti que siga esperándote para que de todos modos no diga nada-

-bueno, si decides esperar y luego seguirme sin decir nada es cosa tuya-

-supongo que si, pero entiendes que lo hago porque quiero solucionar esto, sé que lo arruine, lo lamento, yo...no...lo siento-

-pero es que no hay nada que arreglar, ya no importa, se acabo-

-por favor, mira sé que lo que hice estuvo mal, en verdad me gustaría remediarlo, pero no sé como, además yo nunca hubiera hecho eso si tú no lo hubieras hecho primero, creí que... no sé, que quizás la situación estaba mejorando, no creí que terminaría así-

-déjame en paz-

-yo no quería que esto terminara así, por favor, sé que antes te lo dejaba todo a ti, que fui un desagradecido, un aprovechado, nunca debió ser así, te lo pido, esta vez deja que sea yo quien se desviva por esto, no quiero que esto termine así, no así por favor-

-ya es suficiente para mi tener que verte todos los días al salir, tampoco es algo que haya disfrutado, pero es así, las cosas simplemente son así, y si no querías que terminaran de esta forma quizás debiste pensarlo mejor antes, ahora vete por favor, que yo ya no tengo nada que ver contigo-

-comprendo...espero que te vaya bien, lo siento por todo-

Así frente a la estación la vio por última vez, se dio la media vuelta y no volvió a decir palabra el resto del día