Alexa.

C4-Silencio.

  —¿Estas bien?—Escuchó la voz del extraño y por una milésima de segundo parezco hechizada, como si fuera una tarta de chocolate en una mesa y yo tuviera una semana sin comer—Tus manos estan algo raspadas—Dice nuevamente, su voz es profunda, digna de un hombre para tener los rasgos físicos de un adolescente saludable y en forma, su cabello alborotado y cafe hacen juego con sus ojos grandes, a la vista y detenidamente se puede apreciar un tatuaje que tiene en el cuello,no recuerdo haber visto en los pasillos de la universidad un rostro como el de este extraño, y no recuerdo haberlo visto en las calles de Arden.

Haber estado huyendo de Max, hiso que tuviera la torpeza de tropezar y caer, y haber raspados las palmas de mis manos con el asfalto, pero este desconocido tuvo la caballerosidad de haberme estrechado su mano y ayudar a levantarme del suelo, solo que ahora parezco pérdida en sus ojos y facciones.

  —¿Estas bien?—Vuelve a preguntar una vez ya estoy de pié frente a el, yo solo asiento con la cabeza mientras sacudo mis rodillas—¿Segura?—Interroga mientras escudriña mi cara, asegurandose de que no miento.

Lo observó y vuelvo asentir con la cabeza—Sería aún mejor si respondieras con palabras—Dice con una sonrisa de autosuficiencia y una expresión ciertamente cautelosa, usaba una franela blanca cubierta de una chaqueta negra y pantalones y botas negras,en una de sus manos jugaba con las llaves de su auto y en la otra tenía las mías, abrí los ojos de par en par justo en el momento en que escuchó la voz de Max aún mas cerca.

  —Estoy bien, gracias... —Me acercó a su manos para tomarlas pero el eleva el brazo de modo a que fallé a tomarlas, observó desconcertada su rostro y con un tanto de terror por querer librarme de los cuestionarios incomodos de Max.

  —¿Por que tanta prisa?—Pregunta divertido, y me pareció haber visto una ladeada sonrisa, muy blanca y de una dentadura casi perfecta—¿Por que venías....—Comenzó a preguntar pero una voz que estoy comenzando a encontrar irritante lo interrumpió y observó con atención detrás de mi.

Yo tomé una bocanada de aíre grande y despacio, miestras daba vuelta para observar a un Max agitado, seguramente por haberme seguido con prisa en la multitud de estudiantes—Aquí estas—Dice respirando con pesadez—Alexa... Por favor, hablemos— Propone observando al extrañó detrás de mi con desconcierto—¿Quien es el? — Pregunta apuntándole con su dedo.

  —Un extrañó nada más... se cayó y estaba cerca.... La ayudé a levantarse— Responde cuando ve que me quedó helada en mi sitió sin decir una sola palabra.

Un silencio incomodo se instaló entre los tres por un momento Max delante de mi me observa a mi para luego mirar al desconocido detrás de mí—Bueno.... Gracias por éso—Dice para luego mirarme a mí—Deja que te lleve a casa... Por favor,necesito hablar contigo
—Se acerca a mí para tomar mis manos entre las suyas y mirarme directamente a lo ojos.

Esto resulta incomodo, cansado, agitador y estresante, haber hablado sobre exactamente lo mismo cada vez suele agotarme cada vez más, por cada palabra, cada parte,fragmento que se proyecta en mi cabeza pasa como una ráfaga de disparós. Instantáneamente los recuerdos de aquella tardé cuando decidí que Max Mercury era todo eso que consideraba malo y estaba disfrazado de todo lo que me parecía diferente,mi error por querer cambiarlo y moldearlo para que fuera ese prototipo que me gustaría que hubiera caminado entre ese patrón de adolescentes comunes en un mundo de diferencia se fue al carajo—Max...—Estaba apuntó de replicar pero el extraño que esta parado detrás de mi habla primero.

—Oigan—Dice llamando la atención de Max y de mi—Esto parece ser una conversación demasiado privada—Suelta una pequeña risa para luego observarme a mi—Tus llaves—Extiende mis llaves y las tomo con un poco de nerviosismo—Y cuando estes huyendo de otra persona trata de no perder el equilibrio de tus piernas.