Me despierto con el tranquilo sonido de mi alarma, es mi canción favorita "Buenos Días, Princesa", tan pronto me levanto tomo el uniforme tendido desordenadamente sobre la silla de mi escritorio, me visto tranquilamente y camino al espejo, Mmm no veo tan mal, ¿cierto?, ¡Ja!, que va me veo de la patada, como si una manada de hipopótamos gigantes hubiera pasado sobre mí la noche entera.
Palmeo un poco mi cara, me cepillo el cabello que hasta ahora llega por debajo de mi pecho, me acomodo el flequillo, o al menos eso intento, todas las mañanas es igual.
Tomo mi vieja mochila negra con broches de mis bandas favoritas, abro la puerta que apenas se distingue con el montón de listas con títulos como "Libros Chachi" o "Autores Chachi", esas listas son más que infinitas, cada día veo un libro u autor que llame mi atención y no descanso hasta encontrarlos.
Salgo con el sigilo y rapidez de una morsa preñada, bajo las escaleras de la misma forma, mi madre solo se limita a reír por mi incansable forma de querer despertar a mi hermano Lucas.
-Sarasa..-me miran aun con ganas de seguir riendo
-Vamos. Es injusto que ese torpe fantoche se despierte mucho mas tarde, ¡¿y eso que vamos en el mismo instituto!- alcanzo a decir antes de que el fantoche que tengo por hermano golpee mi cabeza -¡Auch! ¡Eres una bestia!
-La una bestia eres tú, ¿Quién azota los pies al bajar las escaleras?- me reclama
-Tal vez..- alzo la mirada hacia el reloj- ¡Son las 7! ¡El bus!- me acerco para besar a Mamá en la mejilla- Ya salgo!- corro a la puerta y de alguna forma logro salir con mucha prisa encima, para mi suerte la parda está del otro lado de la calle.
Al cruzar veo venir el bus, genial, no se ha pasado, este se detiene frente a mí, tomo una gran bocanada de aire y subo.
Buenos Días, Cass-digo sonriente a la conductora quien tiene unos 20 años apenas
Buen día, Sara-me devuelve la sonrisa
Logro visualizar un asiento completamente libre justo detrás de Cass, dejo mi mochila sobre él y me siento, recargo mi cabeza del lado de la ventanilla, me gusta quedarme asi tan tranquila, en silencio, de alguna forma me relaja bastante.
Mirando veo pasar a un chico que va en dirección a la escuela, lleva el uniforme cubierto por una capucha negra, su cabello de mismo color, no sé por qué pero llama mucho mi atención pues nunca antes lo había visto, en cambio a todos los que van en este bus los conozco desde preescolar, es una escuela privada de todos los grados por lo que es muy raro ver caras nuevas, la mayoría se quedan por confort hasta acabar al universidad, por mi parte tan pronto termine la preparatoria me iré a estudiar fuera con mi hermano.
El bus para y soy de las primeras en bajar, veo entra al chico, al parecer no soy la única que noto la presencia de uno nuevo pues un montón de miradas están sobre él.
Escucho el toque y acto seguido todos entran corriendo como cucarachas despavoridas, me mesclo entre la multitud, después de unos minutos llego a mi aula la 5, al entrar veo a mi grupito reunido en los últimos lugares de las últimas filas. Me acerco a ellas sonriendo.
-Creímos que no ibas avenir!-me dice Libba acomodando los cabellos rubios cortos que le sobran de su chongo
-Qué va. Se me hizo tarde porque me quede peleando con Lucas
-Ustedes siempre están discutiendo-suspira Sayra
-¿Qué esperabas? son hermanos, los hermanos siempre discuten por tonterias y mas con Sarasa que es tan estresante- dice Cameron, mi mejor amigo
(*)
Otra mudanza, otra escuela, otros desconocidos, otra vez volver a ser el nuevo...
Pero esta vez en una escuela elite y según mis padres a mi "altura", por favor, todas las escuelas son iguales, alumnos brillantes y destacados y otros que no lo son tanto.
Llevo apenas 30 minutos aquí y ya hay mil miradas sobre mí, lo que menos quería era precisamente esto de "llamar la atención", entro en el edificio y logro ver al fondo el aula que me toca, la numero 5.
Entro y otra vez muchas miradas encima mío, hay un asiento libre al final cerca de un pequeño grupo de 3 chicas y un chico, camino hacia este y una de las chicas me mira de una forma diferente a todos, no sé cómo describirlo, hay algo en esa mirada..
Me siento y veo a quien supongo es el profesor entrar, es bastante joven, le calculo unos 27 o 28 años, tez blanca, ojos almendra, cabello liso y con un peinado que hace parecer que no se peina, obviamente y como era de esperase las chicas se ve que babean por él, no es de sorprender pues si miras alrededor del salón no hay nada mejor.
El profesor me mira y sonrie, ya se lo que viene..
-Buenos Días muchachos, como ya lo notaron tenemos a un nuevo integrante en este grupo, preséntate por favor-me dice sonriente
Respiro profundamente y me retiro la capucha al mismo tiempo que me levanto del asiento- Mi nombre es Drew Collen Hoover, mucho gusto -termino de decir como si fuera un discurso pre-ensayado.
-Bienvenido Drew, bien clase, saldré un momento, pórtense bien -ríe al último y sale tranquilamente.
Trato de ignorar todas las miradas y comentarios para solo tomar mi celular y leer mi adorado "Every body sees he the ants" de A.S King, pero al tratar de concentrarme una mirada sigue causándome inquietud, tan pronto lo noto el grupo de chicas de la otra fila viene hacia mí.
La más alta me sonrie y es la primera en hablar- Hola, Drew ¿cierto? Soy Libba Byron -me dice la rubia; asiento y sonrió.
-Oh yo soy Sayra Jay-sonrie la castaña- Y ellos son Cameron y Sarasa- continua señalando al chico peli-rojo y a la otra chica de cabello negro.
Sarasa, ese es el nombre de la chica que me miraba tan extraño, cabello oscuro largo y con suaves ondas, tez apiñonada, sonrió al verla, me recuerda mucho a una foto que vi de Mamá cuando era joven, si Papá viera a esta chica de inmediato la querría como mi esposa, este pensamiento me hace soltar una pequeña risa y ellos me miran extrañados.
-Amm ¿Drew? ¿Podemos llamarte asi?- pregunta Sayra
-Seguro -asiento- Son los primeros en hablarme, los demás solo me miran como bicho raro no sé..
Los tres rieron por mi comentario.
-Drew, ¿tocas algún instrumento?- cuestiona Libba
-Si...actualmente toco piano, violín, chelo y guitarra acústica -me encojo de hombros, tocar cuatro instrumentos es algo completamente normal en mi familia, desde pequeños mis padres nos han criado con la música, lenguas extranjeras y arte en general.
-Wow..es sorprendente- dice asombrada Sayra
-Y ¿hablas algún idioma aparte?- pregunta Cameron
-Ingles, Francés, Español, Italiano y estoy aprendiendo Portugués
Sarasa abrió los ojos como platos claramente sorprendida.
(+)
Toca cuatro instrumentos, habla casi 5 idiomas, sus apellidos son poco comunes, es claramente muy atractivo y misterioso...¿Quién es este chico?, será ¿Un heredero de una familia inglesa de alta alcurnia?, ¿Un espía en cubierto? ¿El hijo de un famoso escritor y una popular actriz y cantante?, vamos no estoy loca, este chico no tiene nada de ordinario.
Al mirarlo bien sin la capucha noto sus brillantes ojos dorados, cabello rubio cenizo, labios rosados y finos, sin duda alguna su madre debe ser una mujer guapísima.
Mientras el toca todo lo que le pongas enfrente yo solo batería y guitarra eléctrica, mientras el habla 5 idiomas yo estoy luchando con Ingles y francés.
Ahora llama más mi atención, parece del tipo que no quiere llamar la atención y prefiere pasar desapercibido, pobre de él, no podrá pues parece que no hemos sido las únicas en ponerle los ojos encima al rubio, Clare y su grupo de bobas también lo han hecho lo cual también desatara la atención innecesaria de Bryce y sus amigos.
Pobre chico.
Pobres de nosotras al acercárnosle.
Pobre de mí.
