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es una cama cómoda. hasta muy suave y grande. pero muy espaciosa para mi magro cuerpo, hecho totalmente de soledad sin el tuyo cerca. es demasiado espaciosa porque estoy acostado solo, estirado sobre estas cubiertas gélidas que todavía tienen tu rico olor impregnado. pero, ¿lo sabes? todavía sigo aquí por eso; porque puedo sentir tu perfume invadir mis fosas nasales y causarme sensaciones anhelantes al placer, casi como el toque de tus manos por mi cuerpo, o las caricias de tu lengua en mi boca. continuo yaciendo aquí porque era nuestro lugar, un universo hecho tan sólo para nosotros dos.

recuerdo cuando noté que me gustabas también. habíamos salido para comer afuera aquella noche de inicios primaverales porque no aguantábamos más el calor que allanaba en el interior de mi apartamento apretado. miré en el fondo de sus ojos oscuros, pasé las manos por sus cabellos rebeldes y le llamé a cenar en un lugar caro y genial. desgraciadamente, nosotros acabamos a parar en un restaurante de media boca, el único que se hallaba abierto a las dos de la madrugada, y en lugar de platos con nombres impronunciables, extranjeros y caros que nos habíamos prometido el uno al otro, comimos un delicioso sandwich de pollo con coca cola sentados en el escalón cercano a la puerta que llevaba a la barra, porque el suelo estaba siendo lavado y los sillones estaban sobre las mesas.

y fue especial, porque éramos sólo nosotros dos allí.

habíamos hecho el amor más temprano. hacer el amor es un término muy viejo, siempre me decías y me hacía reír. y parece que siempre tenías razón cuando lo soltabas. la verdad es que la mayoría de las veces hemos follado. tú arriba y yo abajo, luego dormíamos enroscados como dos gatos que se vuelven sobre el mismo colchón, y nos sentíamos felices sólo jodiendo. pero estoy seguro que en aquel momento hicimos el amor. hicimos el amor porque me amaste de la misma manera que te amé, y nuestros cuerpos se envolvieron en una danza propia que era mucho más profunda que un simple polvo. era más que sexo, sungjin, y sé que lo sentiste también. lo que hicimos fue poesía tallada en lino, una curva melódica en el destino que nos concierne a todos, y que nos tocó a los dos.

me miraste de manera diferente, de ese tipo de manera de quién le observa el alma muy profundamente al otro con sus pupilas dilatadas y su iris color café quemado ligero. y yo supe que correspondías a mis peores locuras de un amor hormonal. fue de esa manera, que sentado frente a ti, con la boca llena de pan, hojas rancias y pollo, que percibí que el universo era todito mío, porque su amor era mi universo.

fue así, tal cual una estrella muriendo, silencioso.

te llevé a bailar ese mismo día. danzamos agarrados y yo sentía su cuerpo en el mío como si fuésemos uno. porque en realidad así era. no kim wonpil o park sungjin, sino un sólo ser, envuelto y atrapado por el alma.

y yo te amo en cada pedacito de tu ser. me encanta cuando pasas por el corredor de artes de la espaciosa universidad y puedo tomar fotos de su ser y en paz con todas esas flores coloridas esparcidas en la pared. me encanta como siempre estás vestido de negro y le haces contraste a esa bella explosión de colores. me encanta como puedes ser un desalmado y puedes oír los más encantadores sonidos, ver los más estrafalarios colores y sentir gustoso el cántico de una voz milenal. y, yo te amo más cuando estás sólo conmigo y nadie más.

yo sé que ahora has salido para comprar pan y que no hacen siquiera unos estúpidos quince minutos que has pasado por esa puerta, pero yo ya te extraño. yo simplemente no puedo quedarme ni un sólo segundo sin ti y no escribir otra lírica boba, con versos que no tienen sentido y con varias frases ya pasadas de moda. ven, ven rápido, vuelve hacia mis brazos. quiero abrazarte, sentir la fragancia varonil que desprenden tus hilos castaños contra mi barbilla. quiero apretarte contra mí y abrazarte hasta que caigas en la bruma de morfeo. quiero soplar la llama de las velas y apenas sentir la suavidad de tu piel en la punta de mis dedos en el salón con completa oscuridad.

porque te quiero, sungjin, por eso vuelve rápido.

[egbe]

la autoría de esta historia no me corresponde, sólo la traduje y adapté al idioma español.

muchas gracias; pcylogist

k ° sung.pilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora