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Después de 15 minutos de caminar llegamos a una laguna, me perdi viendo la laguna cuando de repente reaccioné y todos se estaban quitando la ropa, tragué un poco de saliva, -Vamos Shelby- me dijo Jasmine mientras me tomaba del hombro, -Pero...-
-Pero nada, anda, diviértete- me fui quitando la sudadera, después la playera, -¿Te piensas meter?- me espanté y cuando volteé era Evan, no le conteste y me quité el short, -Eres muy terca- no le di importancia a su comentario y seguí caminando hacia la laguna, en eso sentí los brazos de Evan por mi cintura y después su torso, se había quitado la playera, -Bien Shelby, agárrate fuerte- me decía eso mientras me ponía atrás de él, me cargo y salió corriendo hacia la laguna y dio un saltó, después de un rato todos empezamos a jugar, la mayoría se salió después de jugar y otros se quedaron sentados en la orilla de la laguna, -Me encanta estar aquí- dijo Evan, -Pero solo estaremos un mes- dije, -Vamos a disfrutar este maldito mes- dijo Evan mientras me agarraba de la mano y nos salíamos de la laguna, me dio una toalla, me seque y me puse mi ropa, en cuanto acabé Evan volvió a agarrar mi mano y caminamos, entre más caminábamos todo me daba miedo, -Evan ¿en dónde estamos?-
-Tranquila, conozco este lugar, he venido desde hace 6 años- después de un tiempo llegamos a una cabaña, Evan me cargo y abrió la puerta con su pie, -Evan, no quiero entrar-
-Yo te voy a cuidar- mientras Evan caminaba yo tenía los ojos cerrados y en eso sentí como me bajo a un colchón, abrí los ojos y Evan estaba muy cerca de mí, tragué saliva, Evan se empezó a acercar más hasta que nuestros labios se juntaron y poco a poco el beso era húmedo, Evan me mordió el labio y me gustó que lo hiciera, trate de hacer lo mismo pero Evan se alejó, -No puedo hacer esto- lo dijo mientras se sentaba a lado de mí, -Perdón Shelby, pero me gustas demasiado- mi respiración se detuvo, quería decir algo pero no podía, -No tienes que decir nada, solo vámonos a las cabañas- me agarro la mano y nos fuimos, mientras caminábamos el silencio era muy incómodo así que me atreví a decir -Evan, tú también me gustas- Evan se detuvo, me abrazo, me dio un beso en la frente y me dijo -Súbete- me subí a su espalda y seguimos caminando hasta llegar a las cabañas, -¿Quieres pasar?- me preguntó, -Mmm...-
-No hay nadie-
-Y ¿tú compañero?-
-Ese vato se va a la cabaña de su novia, así que tranquila- entre a la cabaña, -Si quieres siéntate- me senté en una de las camas, mientras Evan se quitaba su playera, se sentó junto a mí, -Acuéstate- me hizo piojito mientras me abrazaba.

A escondidas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora