Soy Tainxer "Tanque" Lionheart
Follo tan duro como conduzco mi moto.
No soy un hombre de una sola mujer, las follo, y luego las saco fuera de mi habitación.
Las mujeres me aman... Los hombres me temen.
Mi MC me respecta. Soy el segundo al mando. Soy...
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Estaciono mi Harley Davidson al frente de la casa de los MC BASTARDS Of Hell. Tengo 5 años lejos de mi familia, lejos de la lealtad de mí MC. Pero me fui en busca de venganza, por él hombre que mató a nuestra madre y dejo a padre envuelto en la oscuridad, él amaba a mi madre más que a su propia vida, ella era su Dama. Su Old Lady. Su vida. Pero un club enemigo le pagó a un asesino para que matara a madre y así mi padre perdiera su cordura, nadie se metía con su Dama y no pagaba el precio por ello. Mi padre a través de la pérdida de su Dama se consumió. Él era un bastardo sin corazón, pero madre siempre fue ese corazón que a él jamás tuvo. Mi padre nos enseñó todo sobre cómo matar, nos enseñó cómo ser líderes para cuando él falleciera mi hermano y yo fuéramos los jefes del MC Bastard Of Hell pero antes de poder dirigir el MC, tenía que cobrar venganza por la muerte de mi madre así que me fui en busca de ese hijo de perra, me tomó 5 años encontrarlo y quitarle la vida a ese malnacido, pero lo hice y disfruté cada segundo de ello, no lo di una muerte rápida al hijo de puta. No eso sería demasiado fácil me tomé mi tiempo haciéndolo sufrir, por quitarme a madre, por quitarle su Dama a mi padre y por el sufrimiento de mi hermano pequeño Táte mejor conocido por su MC como Hunter. Este Se hizo cargo del club cuando me fui. Pero volví, mi venganza fue hecha y era hora de volver con los míos, con mi familia. Son las 2 de la mañana y se escucha la música fuerte, al parecer tiene una pequeña fiesta donde no fui invitada.
Desmonto de mí bebe y me dirijo a la puerta, puedo ver unas cuantas motocicletas estacionadas en la entrada y visualizo la que es de mi hermano, voy abrir la puerta, pero soy interceptada por un tipo, este se pone en mi camino con los brazos cruzados y me dice.
─ ¿Estás perdida perra? Esto es propiedad privada y tú no puedes estar aquí. ─. Puedo ver que es grande, tiene el pelo en una cola de caballo y una barba prominente, es todo músculo y se a ciencia cierta que no es alguien con quien jugar, pero yo no soy lo que se dice una chica cobarde y si me conocieras sabrías el porqué.
─ ¿Y quién lo dice, Tú? ─. Le respondo. Creo que me divertiré un poco, después de todo hace mucho que no rompo algunos huesos, él puede ser grande y toda esa mierda, pero yo soy más rápida. ─. Porque la última vez que estuve aquí, no lo era. ─. Es una mentira pero él no lo sabe. Le doy una sonrisa de medio lado.
─ Te lo dije, perra no puedes estar aquí, no se hace cuánto estuviste por estos lados, pero será mejor que te vayas, antes de que le haga un agujero a tu lindo rostro. ─. Bueno. Bueno supongo que se acabó la diversión. Tendré que dejar mi punto después de todo.
Antes de que él siquiera lo note, le pongo mi pequeña amiga choty en una pierna y disparó. El muchachón cae al piso maldiciendo y va a sacar su pistola, pero soy más rápida que él y se la quito. Y ahora lo apunto con las dos en la cara. Se escucha que la música se para y todos lo que estaban adentro en la fiesta salen al escuchar el disparo. Soy apuntada por seis tipos a los cuales no conozco. Todos tiene el chaleco de cuero sin mangas que los Bastards llevan con orgullo. Uno de ellos tiene el pelo rojo rizado, su piel bronceada y cubierta de tatuajes que son visibles a través de su chaleco, se sin que me lo digan que es el capitán de carrera del club. Sus labios tienen una sonrisa tensa, su cabeza baja y me fulmina con la mirada. Me apunta a la cabeza. Y pregunta
