❝ THE ONLY EXCEPTION ❞ - SEULRENE.

012 [Final]

Eran días difíciles para Seulgi, su familia realmente estaba mal, discutían cada segundo y a veces se sorprendía de que no llegarán a los golpes.

Su madre, no podía con la carga económica del hijo de su hermana, ya era demasiado con ella y se vivía quejando. Por lo menos nunca les hizo falta nada. Pero su tía era sinónimo de problemas, la mujer peleaba por cada cosa, a pesar de no trabajar ella se creía con el derecho de mandar como si ella pagara el techo en el estaba y Seulgi estaba perdiendo la paciencia con ella.

Su abuela, defendía a su hija menor, su tía y la casa era un infierno por lo cual prefería salir incluso dos horas antes a las clases de baile y llegar una hora o más después. Era algo monótono, usar audífonos todo el día y tomar sus antidepresivos a la hora, cerrar la boca cuando algo le molestaba, sólo callarse y sonreír cuando era necesario. Era falso y cansado, era un estrés casi peor del que le ocasionaba Seok Jeon en su momento y eso era bastante. Cómo la cereza del pastel Seok Jeon ya no estaba en prisión, era libre y todos decían que era una mentirosa y que él nunca la violó.

Así que sí, su vida era bastante dura y amarga, hasta que llegó Joohyun a ella.

A pesar de ser escasas las veces que lograron hacer una videollamada eran de una hora o más, podían hablar de lo que sea, su momento favorito del día era hablar con Joohyun. Ella era su felicidad.

Después de unos meses de hablar, Seulgi se dió cuenta de que de verdad estaba completamente enamorada de ella y que ya no había solución, ya no le importaba nada ni nadie, porque ella lucharía por Joohyun.

Bueno, aunque le costó mucho al principio logró que su madre aceptará su relación con Joohyun, incluso había terminado por quererla muchísimo y apoyar en un cien por ciento su relación. Pero la madre de Joohyun era otra historia, ni siquiera se habían atrevido a decirle, pero lo harían, tan pronto como se vieran por primera vez.

Después de un año, lleno de conversaciones y llantos por sus miedos, Seulgi y su madre tomaron un avión a la cuidad que sería su nuevo hogar; Nueva York.

Seulgi había incluso llorado de los nervios pero su la madre la había calmado diciéndole que si lloraba se iba a hinchar y se vería fea, y ella no quería que su Joohyun la viese fea.

Después de horas de vuelo y Seulgi usando su teléfono a pesar de estar prohibido llegaron a Nueva York.

Podría desmayarse.

¿Y si tengo mal aliento? ¿Y si no vino? ¿Y si solo estuvo jugando conmigo?

La pelinegra quería llorar y vomitar, sabía que cuando ese momento llegara iba a estar nerviosa, pero nunca imaginó que fuera tanto. Mientras caminaba imaginó escenarios distintos donde Joohyun no la quería y la dejaba, sus ojos se aguaron a la vez que su mente se burlaba de ella, nuevamente sus inseguridades se hacían cargo de ella, llevándola a llorar desconsolada en medio de su caminata.

Cuando escucho un grito levantó la mirada, allí estaba Joohyun, con lágrimas también, aún más hermosa de lo que la camara de su celular lograba reflejar. Era única y perfecta. Era su equilibrio. Porque cuando Seulgi vio a la pelinegra se sintió en paz y supo que todo había valido la pena.

Junto a Joohyun estaba una mujer, que parecía su madre por lo cual Seulgi trato de mantener la compostura, tendiendole su mano y aguantando sus ganas por besarla frente a todo el mundo. -Hola, Joo-

Pero sus palabras fueron interrumpidas cuando Joohyun tiró de ella y la besó sin importarle nada, un beso desesperado pero a la vez tierno, el beso más dulce que Seulgi nunca había tenido. Era aún más perfecto que en sus sueños y sus labios sabían a cerezas.

-¿Pensabas darme la mano y no besarme, dónde quedaron tus promesas, tonta? -murmuró Joohyun contra sus labios sonriéndole entre lágrimas, -. Te amo tanto.

-Te amo muchísimo más, Joohyun.

Y así, en un aeropuerto su vida empezó, porque era solo el comienzo de su vida juntas. Sabían que no sería fácil, que no siempre las apoyarían y que no todo iba a ser color de rosa, que habrían altos y bajos; pero querían vivirlo juntas.

Pero se amaban más que a nada.

Y porque Joohyun es la única excepción de Kang Seulgi.

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