I FEEL USED TAEKOOK.

UNIQUE

Mi relación con TaeHyung era el punto base de mi vida, sin TaeHyung, no vivía, era como mi pulmón. Me había prometido tantas cosas, de las cuales ha cumplido sólo como dos, o ninguna.

He vivido dos años de mi vida en la sombra de TaeHyung, dos años siendo su plato de segunda mesa, la pareja escondida. TaeHyung, públicamente, mantiene una relación con una chica, cuando en privado, me dice que sólo me ama a mí.

Le entregué todo de mí. Mi primera vez fue con él y sólo he tenido relaciones con él, porque lo he amado desde el momento en que lo vi y aún más, desde que nos hicimos novios a escondidas del mundo exterior. Porque él siempre ha tenido miedo al qué dirán.

En fin, me siento usado por TaeHyung. ¿En realidad me ama? Es lo que me he venido preguntando desde hace dos meses, no aguanto vivir escondido, decirle con pena "no" a personas que quieren una oportunidad conmigo porque tengo novio, un novio que nadie sabe que es mi novio, un novio que me tiene escondido.

Creí que TaeHyung simplemente no le gustaba usar su casa o su cama para tener relaciones, así que siempre me llevaba a hoteles. Creí que era algo raro y normal. Pero no. Un día, llegué a su casa, iba a tocar su puerta pero me desilusioné al escuchar que estaba ocupado con su novia, en su cama, en la que cama que no quiso usar conmigo. ¿Es decir que soy el que sobra?

Otro día, llegamos juntos a casa y su madre le preguntó que quién era yo. Creí que él le había dicho a su madre que estaba en una relacion conmigo, hasta que respondió que éramos compañeros y que íbamos a hacer un proyecto de ciencias.

También no me presenta a sus amigos, le daba pena hablarme cuando lo veían todos, porque era el jugador de básquet más heterosexual y no tenía que hablar con el niñito gay de por ahí. Nunca me hizo acercarme a su círculo social y por él perdí el mío. Sólo por él.

Hasta que un día conocí a uno de sus amigos porque nos tocó hacer un trabajo de literatura juntos. Es NamJoon. Al principio, le empezó a rogar a la profesora para que me cambiara, pero la profesora le dijo que no, porque tenía que aprender a respetar a sus compañeros, porque sí, me estaba insultando fuertemente, jaja.

Hicimos el trabajo en mi casa y al parecer, él se  dio cuenta que soy igual que él, que ser gay no me hace diferente, que soy simplemente una persona que tiene gustos diferentes. Intercambiamos números y él, a las semanas, le habló de mí a sus amigos. Ellos al principio dijeron que ya se estaba haciendo uno de los míos, pero después, empezaron a aceptarlo y él empezó a unirme a su círculo social. Lo peor era que NamJoon me estaba empezando a atraer. No era mi intención, pero alguien una vez me dijo, que las personas tan sensibles emocionalmente (como yo), con cualquier muestra de atención y/o comprensión, pueden llegar a enamorarse. No sabía qué hacer.

Nam era bueno conmigo y Tae empezaba a ponerse celoso. Una vez se enojó tanto conmigo, que recuerdo muy bien lo que me dijo. "Seguro ya te estás restregando en NamJoon. Voy con SunHee. Adiós.". Eso es de lo que más ha quedado marcado en mi vida.

Un día, NamJoon me invitó al boliche con todos sus amigos, entre ellos, TaeHyung. Fácil, jugamos el juego de la botella, le cayó a TaeHyung y a mí. Todos empezaron a emocionarse porque decían que parecíamos novios con las miradas secretas que nos dábamos cuando estábamos en grupo. Tuvimos que besarnos, en público. Y sí, estaba nervioso y feliz porque al fin nos besaríamos en público, pero a la vez triste, porque el tenía que demostrar asco después del beso.

Pasaron treinta minutos y el único que ya estaba borracho era HoSeok, pero casi no se le notaba porque estaba calmado. Los chicos empezaron a molestar a TaeHyung, diciéndole que dijera si le gustó besarme, que se le vio en los ojos que sí, etc etc. Lo que respondió, fue la gota que derramó el vaso.

--Claro que no, aún me sigue encantando SunHee.

Entonces exploté.

--MIERDA TAEHYUNG. --grité. Todos me quedaron viendo, en silencio. --Te he perdonado tantas cosas, te he permitido mantenerme en tu sombra por dos años, me entregué a ti completamente y sólo me he entregado a ti en toda mi miserable vida. Te perdoné el que me rechazaras y tuvieras relaciones conmigo en un cuarto de hotel, y con tu novia de fachada en tu habitación. No sabes lo mal que la he pasado por ti, no sabes lo mal que me sentía cada vez que me rechazabas en público TaeHyung, la vez que me di cuenta que me mentiste y nunca le contaste de mí a tu madre. Estoy cansado, TaeHyung, ya me cansé de vivir en tu sombra, ser el que sobra en tu vida. Ser el niño gay afuera y tu amor adentro. Haber perdido a mis únicos amigos por haberte seguido. Ya no aguanto esta mierda de vida.

Después de eso, salí de ese lugar. Estaba destrozado, desorientado, no sabía dónde ir, no quería ir a casa y que mi madre empezara el interrogatorio de por qué lloro. Así que dentro de mi dolor, decidí ir a casa de JiMin, esperando a que no me corriera.

Y me acogió. A pesar de todo.

Los días pasaban y algunas veces, NamJoon me invitaba a boliches con sus amigos, pero yo no quería, no quería ver a TaeHyung y destrozarme de nuevo.

Hasta que específicamente hoy, me llamó y decidí contestar. Peleamos sólo porque me reclamaba el por qué ya no llegaba a su casa, cuando ya tenía claro que no quería saber nada de él.

Juro que nunca me sentí tan mal. Nunca sentí tantas ganas de tomarme todo el frasco de pastillas para la ansiedad. Hasta hoy. Y fue lo que justamente hice.

Ahora me encuentro en un hospital, entre la vida y la muerte, por un maldita sobredosis.

.

TaeHyung llega corriendo al hospital, después que NamJoon le informara que JungKook estaba muriendo en este. Corrió como nunca, para que seguridad no lo sacara, pues se estaba acercando a la puerta del lugar donde lo tenían, donde nadie podía estar.

Y esa fue la última vez que lo vio vivo. Llegó en el justo momento en que JungKook estaba convulsionado. Se tiró al piso y empezó a llorar y a aferrarse al piso, hasta que escuchó el pitido de la máquina, inidicando que oficialmente, JungKook había muerto.