Poemas para ti y para mi

Amigo fiel

Una cachorra llegó a mi casa
¡oh! qué grata sorpresa.
Tus ojitos reflejaban miedo
pero en mis brazos te acogí con sosiego.

Tú color era canela,
de hecho ese planeaba que fuera tu nombre.
Eras tan bella ante los ojos de cualquier hombre.

Ternura, ternura es la que me hacias sentir.
No voy a mentir...
Amaba sentir tu latir,
relajado mientras dormías
y tus patitas movías.

No olvidaré la primera vez que te escuché llorar
sólo pensaba en hacerte parar.
Te juro que prefería tu ladrar
antes que mirarte llorar.

Creciste hermosa
no había otra igual.
Muchos te envidiaban
pero ninguno te hizo mal.

Recuerdo que no te gustaban los baños
sentí tus araños
cada vez que te intentaba bañar.
Como te movías
cada que me gruñías.

Llegó el momento de ser madre
yo solo podía decir;
¡Qué padre!.
Madre de cinco fuiste
todo en una noche de julio
cuando bajo la luna lloré de júbilo.
Tus cachorritos encontré
cuando menos lo esperé.

Muchas noches me alertaste
cada que un intruso quería saltarte.
Siempre fuiste guerrera,
No importaba el tamaño
tú siempre mostraste tu madera.

Once años estuviste a mi lado
siempre moviendo tu cola de lado a lado.
Ésta mañana desperté...
Te llamé, créeme que lloré,
cuando al verte,
tú cola no vi mover.
Estaba por llover
y no solo caía agua del cielo.
Mis ojos inundados estaban
pues los tuyos ya no me miraban.

Los recuerdos vinieron a mi mente...
Desde que te conocí
hasta ahora que te veo partir.

Yo sé que te volveré a ver
y espero que al encontrarte
una linda perrita venga a saludarme.
No te olvidaré
siempre te recordaré.

Fuiste leal a mí
yo que en mis brazos te acogí.
Ahora yo seré leal
y no te dejaré en una zona abisal.
En mi pensamiento estarás
y en mi corazón permanecerás.