Capítulo único

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Siempre se puede llegar a soñar barbaridades, desde un mundo totalmente hecho de dulces, hasta un mundo sobre las nubes, pero hoy no venimos a hablar sobre este tema.

Simplemente recordar aquel suceso podía causar algo de dolor en pecho, así como el desear que hubiese sido un sueño, pero no lo fue, desgraciadamente no lo fue, aquella pequeña alma fue encerrada pertetuamente en un lugar muy lejano y no volvería a verla.

Pensar que desear que eso sea un sueño parece bárbaro, porque toda la existencia hubiese sido una pesadilla, un muy mal sueño, algo que deseaban no repetir o que sucediera. Pero pasó y no pudieron negarlo. Quizás si hubiese una forma de volver el tiempo atrás y conseguir que los jóvenes que perdieron a su amigo, lo hiciera regresar... Ellos lo harían.

Porque yo sé que no son nada si no son cuatro, porque yo sé que no son nada si lo sustituyen. Porque yo sé que si no está ahí, muchos perderían esas ganas de verlos a través de la pantalla.

Porque es injusto que ahora por destino, casualidad o enfermedad indeterminada... Si haya muerto.

Es injusto ver cómo se desvanece de nuestro lado y como sus pensamientos se hacen polvo ante nuestro ojos para ver qué tal no estará aquí nunca más. Que su inmortalidad había sido arrebatada y que su deseo de proteger y mimar a los que lo rodean también se esfumaba lentamente hasta casi desaparecer.

Todos sabemos que una parte de él está en nuestro corazón, pero siempre hay alguien que lo recuerda hasta su muere, pero sus memorias y sus anécdotas son contadas y transmitidas de generación en generación hasta el fin de los tiempo, haciendo imposible la pérdida de la gente en el recuerdo. Haciendo imposible que desaparezcan para siempre de nuestro lado.

Es por eso que el funeral fue lo más doloroso que vieron y asistieron y que entre lágrimas inconsolables sonreían su adiós para que él no se fuera con un sabor amargo en la boca, que no se arrepintiera de morir por fin. Que no deseara volver. Que pudiera al fin descansar después de tantas muertes.

Unas más dolorosas.

Otras más rápidas.

Pero ninguna recordada.

No lo querían aceptar pero ese día había llegado, hoy es el día en el que por fin se había marchado, para siempre suena bonito pero no lo es. Duela más decir "adiós" que no "te recordaré".

No es fácil olvidar que hoy que marchó, lo recordaría y guardián ese minuto de soledad en la distancia, llorar en el silencio y proteger la apariencia para no hacerle ningún mal, prometer que nunca lo olvidarían, que siempre lo recordarían. Dolía aceptar que ahora ya no repetirían más aquella legendaria frase, que poco a poco se olvidaría de sus mentes como si se esfumase, volase alto junto al polen y se guardase en el recuerdo automático de la vida.

Ojalá no tenga trabas en un travesía, ojalá llegue bien y sin problemas a ese descanso eterno, poder vivir su tan merecido paraíso y esperar a que este se comparta con sus amigos cuando estos vayan con él.

"Acepto que ahora que ya no está, mi vida es monótona"

"Acepto que no vayas a regresar"

"Acepto que te vayas"

"Pero no acepto olvidarte"

Bonitas palabras que llegaban directamente al corazón, bonitas palabras que estrujaban su frágil sentimiento de querer irse. Pero su maldición se había roto, ahora había podido morir al fin. Por fin era libre.

Pero solitario por más que el paraíso estuviera delante.

Quizás se había precipitado.

Pero no podía arrepentirse, no ahora que ellos habían aceptado su adiós, no ahora que ya había considerado su propósito. No ahora que por fin tenía la felicidad alcanza. Que por fin había muerto y no despertaba en su cama como cada mañana.

Gracias por esas palabras que ahora no sabía si se sentía bien por morir, o mal por dejarlos. Sentimiento extraño en su pecho que lo atormentaba mientras se despedía en su forma astral de ellos por última vez, alzando el vuelo con sus alas debido a que ya no podía volver y su tiempo se había terminado en la tierra después de todo.

"Quiero que sepas..." Eso contuvo sus impulsos, escuchar esas últimas palabras no harían mal a su pecho y menos de alguien como lo era ella "que aunque tú ya no estés junto a mi, siempre supe que tú eras mi ángel guardián, espero que ahora sí lo seas, pero su la capa... Mysterion, mi valiente hermano que luchaba por protegerme de todo. Gracias hermano"

Sencillamente bellas palabras que hicieron palpitar su pecho y cristalizar sus ojos mientras retomaba el vuelo entre lágrimas de alegría y emoción por sus palabras y por el extraño sentimiento de querer abrazarla por última vez tal y como no había podido hacer antes de morir.

"Espero que nos volvamos a ver en mis sueños, ángel guardián"...

Y con eso concluía su ascenso al paraíso y el craqueteo de las puertas doradas del cielo a su espalda. Recordando las últimas palabras que dio su hermana menor, guardarlas bien dentro, que nadie le pudiera quitar eso.

"Kenny McCormick"
"Gracias por llenar nuestra vida de bondad y felicidad"

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Esto.... Perdón si los hice llorar/?

Si, lo sé, es muy sad, lo sé, lo admito, pero esto tiene explicación y no es porque yo me haya visto el capítulo donde Kenny muere, NO, no es por eso.

Simplemente me planteé una situación en la que por alguna razón Kenny muere, si, vale, me he basado en varios capítulos como el de su muerte, su sustitución y todo eso, pero lo importante aquí es el mensaje de Karen, sinceramente me emocionó tanto escribirlo que literalmente estoy llorando de lo bonito que fue hacerlo xdxd

Bueno, no me quiero alargar mucho más, solo decir que si quieren pañuelos aquí los tienen.... ------------->

Si quieren algo abrazo de consuelo también soy capaz de darlo -------->

Y si, solo eso, si os gustó, voten, sin libres de hacerlo y pues nada más...

Espero que os haya gustado y nos vemos en un próximo one-short o capitulo de historia

Bye~

By Ecchisforlife

[1030 Palabras]

75.- Remember (Kenny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora