Cap 2

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Habían transcurrido casi 10 años desde el día en que fue proclamada la muerte de Lord Voldemort, o como le decían en el mundo mágico El-que-no-debe-ser-nombrado, sin embargo, algo más había ocurrido esa fatídica noche... Los patriarcas de la familia Potter habían muerto, dejando a sus 3 pequeños hijos huérfanos, estos fueron dejados con sus familiares de sangre más cercanos.

-¡ARRIBA!¡ARRIBA!¡A LEVANTARSE! ¡ARRIBA!- Decía la chillona voz de su tía a través de la puerta, golpeando esta-

Los 4 niños se removieron en sus camas, que de hecho solo era un litera de dos pisos, las niñas arriba y los niños abajo.

-¡VAMOS! ¡QUIERO QUE TODO SEA PERFECTO PARA EL CUMPLEAÑOS DE DUDLEY!-grito su tia antes de que se escucharan sus zapatos en el suelo de madera caminando en dirección a la cocina y el ruido de la sartén contra el fogón-

La niña castaña se removió en su lugar y se enterró mas entre la sabana, a su lado la pelirroja se sentó en la cama, saco de debajo de su almohada un estuche de donde saco unos lentes gruesos de color negro y clavo su mirada en la sabana como en trance, el niño de cabello azabache se destapo y se sentó en la orilla de la cama con las piernas colgando a centímetros del suelo, agarro unos lentes con montura cuadrada que estaban en la mesa y se los puso clavando la vista en la puerta, el pelirrojo se destapo pero se quedo acostado mirando el "techo" (en ese caso, la parte de abajo de la cama de arriba).

-¿Ya están levantados?- pregunto su tía golpeando la puerta-

-casi -respondieron los niños al unísono, aunque no se habían ni levantado de la cama-

-¡APURENCE!- volvio a gritar la mujer

Los 4 niños reaccionaron y rápidamente se levantaron, mientras los niños se pusieron a buscar los calcetines, las niñas se peinaron de forma rápida y aunque seguían despeinadas no parecían salidas de en medio de una pelea después de dormir una semana a la interperie, solo salidas de una pelea.
Cuando las chicas se terminaron de "peinar" y los chicos encontraron los calsetines, los 4 se los pusieron y salieron de su "habitación", o mejor dicho de debajo de la alacena y se dirigieron a la cocina.

-¡peinense!- grito el tío/padre de los niños respectivamente, como saludo de rutina-

Los niños lo ignoraron y miraron que tenían que hacer, se dividieron las tareas entre si, el azabache y la pelirroja empezaron a cocinar el desayuno, mientras el pelirrojo y la castaña acomodaron los regalos para que no ocupen demasiado lugar en la mesa y luego acomodar los cubiertos en esta.

Luego de un rato en la cocina aparecieron Dudley, el primo de los trillizos y el hermano mellizo de la castaña, al que normalmente el cuarteto llamaba "El cerdo con peluca" o "El príncipe de los cerdos", y Petunia la llamada "Sra Caballo".

-¡QUIERO EL DESAYUNO AHORA!- Grito el cerdo sentándose pesadamente en la silla-

El azabache tuvo que contenerse de tirarle el beicon a la cara, la pelirroja los huevos fritos, el pelirrojo de partirle un plato en la cabeza y la castaña de clavarle el tenedor y el cuchillo en sus dos gordas manos.

La castaña fue a la nevera y saco la jarra con el jugo para luego servirlo en los vasos, mientras el azabache y la pelirroja servían la comida y el pelirrojo lo ponía en la mesa.

Cuando ya habían servido el desayuno, el cuarteto se sentó en la mesa y empezó a desayunar mientras veían como el cerdo abría los regalos y como Petunia tuvo que prometerle mas regalos después, ya que todos los años le daban un regalo mas que el año pasado y ese año le estaban dando uno menos y el cerdo estaba apunto de protestar y volcar la mesa.

Luego de un rato el teléfono sonó y Petunia fue a atender, cuando volvió se la veía enojada.

-Era la señora Figg, se a fracturado una pierna, no los podrá cuidar- Dijo mirando de forma despectiva a los trillizos y a su hija, estos solo la ignoraron-

Rebelión | HPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora