El Diario De La Realidad

Yo soy la Bomba Aqui

Yo había aprendido a callar, muy dentro de mí pensé que podía tener dominio propio, que podía... podía controlarme; ya no volvería a mostrar mis emociones, JAMÁS!, no volvería a ser vulnerable para nadie, ni siquiera a mis sentimientos, solo una vez me desahogue, y fue como si se desgarrase algo dentro de mí.

Entonces ella seguía diciendo:

- Habla... necesito que me hables... no puedes seguir ocultando lo todo...

(su mirada era penetrante pero tranquila, como tratando de calmar un animal rabioso)

Aun así, sentía como si fuera  a quebrar en llanto al hablar y luego a reírme de mi propia estupidez, si eso fuera posible, talvez, solo podría atreverme a hablar, o podría cambiar el tema y preguntar por la tarta de limón, que ella preparaba y tanto amaba yo. Pero, no sólo podía hablar, tenía que hablar con la verdad; no podía soportarlo más, iba a caer tarde o temprano....

- Nunca dices nada, necesito que hables ahora... Por favor, Lucía SOY TU MADRE!!...

Y así, con esa simple frase... como si se fuera aclarado mi mente y mis pensamientos se hubieran organizado, supe que debería decir, y aunque sé que solo enredo con las palabras, está vez trataría de hacerlo bien, pero para mi desgracia o por conveniencia de mi madre, por mi mejilla empezó a caer una lagrima.  yo no podía... simplemente era imposible... me había esforzado tanto como podía... y aun así seguia luchando conmigo misma quería correr, llorar, gritar...estaba histérica, y sin darme cuenta, tenía un nudo en la garganta...

Aunque yo no sabia que sentía ella. Tenía cara de sorpresa, anhelo, y alegría... yo no entendía, pero aún con su mínima sorpresa, su rostro parecía tallado en mármol, y, aunque se suponía que la conocía, estaba muy lejos de mi. Y yo estaba furiosa, como en un momento así podría alegrarse...

- Estoy... harta de que me mientas... (se dio un silencio corto e incómodo yo notaba como ella ya no tenía la misma alegría que hacia un momento. Ella estaba confundida)

- NO SOY TU HIJA, SOY TU CREACIÓN.

la sangre se me elo al decir esto, pero no había nada que hacer, estaba fuera del alcancé de mis manos, no podía hacer nada...

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