Monstruo (Yaoi/Gay)

"¡No, claro que no!" Me resignaba a tener que ponerme un chaqué mientras mi prima me gritaba por teléfono.

"Te lo suplíco, porfis, es que no quiero ir sola al baile el último día." Seguía insistiendo ella mientras el cansancio y el calor consumían mi paciencia en medio del caluroso mes de junio "Hazlo por tu primita."

Estaba hartó de ella así que solo confirme mi asistencía para mañana y colgué. El radiante sol resplandecía por encima de los altos edificios dando luz y calor a esta ciudad en la cual todo parecía ser una grabación, la gente iba siempre sonriendo y no permitía ver ni un solo signo de aburrimiento o desesperación en sus caras talladas con una sonrisa.

Caminé y caminé esperando separarme del bullicio de la gran ciudad pero fuera a donde fuera siempre acababa rodeado de desconocidos los cuales ni siquiera se molestaban en mirarme, ¿acaso era invisible?

Cansado de todo me situé frente al escaparate de una tienda masculina, había poca gente dentro por lo que me decante en entrar y en ese instante una oleada de aire me atravesó, la musica sonaba de manera suave y relajada. No había nadie en el mostrador, la única persona a la cual pude localizar era un chico de pelo negro corto y ojos rojizos que estaba absorto en su libro frente a uno de los vestuarios.

Rápidamente busque algo de mi talla y lo pagué, solo quería volver a mi casa y terminarme el manga que me había comprado, fuí a salir de la tienda pero un destello dorado me cegó durante unos instantes, segundos después pude comprobar que no era más que un bolígrafo, lo iba ha agarrar y estaba seguro de que mi mano lo había tocado aun que ya no estaba ahí, me giré para ver donde podría estar y ví a aquel chico en la misma posición solo que ahora su mano derecha estaba jugando con un bolígrafo.

Salí y mi mente solo pensaba en como habría sido capaz aquel chico de coger el objeto y volver a su posición en tan poco tiempo. La calle seguía llena de gente que no se detenía, sin embargo el sol había desaparecido.

Un abrupto sonido irrumpió en mi mente obligándome a contestar al teléfono pero ni siquiera pude decir una palabra "¿Ryuto como se te ocurre no haber llegado a mi casa aun? La fiesta es a dentro de una hora, corre." y colgó ¿Por qué me tocó una chica como esta de prima?

Giré y me encaminé hacía la casa de mi prima. Al llegar me dí cuenta de que había cavado mi propia tumba, ella estaba ahí, mantenía una expresión agradable y dulce mientras tarareaba "Uacuatur comminuit, et ardebit usque ad cinerem," por como sonaba averigüe que tenia que ver en como me mataría "explota en pe-da-zos"

"Ya estoy, me cambió y vamos, pero... tranquilízate" Entré rápido en su casa y me vestí en cinco minutos, ahora quedaban diez para llegar, seguro que de no llegar me mataba metiéndome una bomba en la comida o a saber como.

"Vamos en la moto, de no ser así no dará tiempo y..." Agarré la moto y ella subió.

Mientras nos dirigíamos hacía ese punto el viento me golpeaba la cara y Miyu la espalda, mira que es cansina. Luces de todos los colores alumbraban la entrada y apenas quedaban quince segundos para que cerraran las puertas, lo habíamos conseguido.

No recuerdo muy bien lo siguiente que pasó, pero a las once y veintitrés sucedió algo que nunca pude esperarme. "¿Esta bien que este aquí sin ser del instituto?" le inquirí a mi prima a las once y veintidós, ella asintió con la cabeza sin dejar de mirar a un punto fijo.

Interesado por lo que le podría haber causado interés decidí observar pero sin darme cuenta me acerqué lo suficiente para escuchar.

El chico de la tienda ahora vestido con ropa elegante estaba frente a otro que desconocía, era alto musculoso e intimidante con cierta aura de popularidad, me fije en que el primero era bastante bajito aunque su cuerpo no estaba nada mal y bueno a mi lado tampoco es que fuera un enano.