Control.

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Sentí el pavoroso sonido de la alarma sonando ¿Ya habían pasado las putas ocho horas? Me levanté aún dormida y me dirigí hacia mi armario, tomé lo primero que vi y me metí dentro del baño de mi habitación. En unos 15 minutos estaba lista, bajé al primer piso y me encontré con Matt, mi hermano mayor, que ocupaba el lugar de mi padre cuando él se encontraba trabajando, es decir, la mayor parte del día

-Buenos días, enana- Me saludó tomando un sorbo de su café

-Hola Matt- Respondí haciendo la silla hacia atrás para sentarme

-¿Te llevo al instituto o caminarás?-

-Yo iré- Aseguré sonriendo 

Él depositó un beso sobre mi cabeza y salió por la puerta principal, suspiré y me levanté yo también. No tenía hambre por lo que decidí comer algo luego en la cafetería con Kat, mi mejor amiga. Salí apresuradamente de casa y me dirigí hacia el instituto. Al llegar vi a Kat apoyada sobre el capot de su coche, metida en su celular. Levantó su cabeza y me dirigió una mirada

-¿Que tal?- Preguntó incorporándose 

-Genial ¿Tú?-

-No puedo estar mejor- 

No respondí, caminamos juntas hasta dentro del instituto. Puse cara de asco al ver al idiota de Dylan Smith metiendo su boca dentro de la estúpida de Krista

-Dios ¡Que asco dan!- Grité

Ellos se separaron deprisa y los dos me dirigieron una mirada de odio

-¡Cállate maldita puta!- Chilló Krista

-¿Disculpa? Quien menos tiene derecho a acusar de putas a otras aquí, eres tú, y todos aquí lo sabemos ¿O no Dylan?- Dije posando mi mirada desafiante sobre el chico

Giré sobre mis talones y caminé con Kat hacia nuestra sala

-Scarlett, sabes que no debes provocarlos, no si no quieres tener problemas- Susurró Kat

-Lo sé Kat, es que simplemente, no me quiero guardar mis opiniones, así como ellos no se guardan las suyas- Dije sentándome en mi respectivo lugar

El salón se llenó en un par de minutos y la profesora comenzó a dar su clase 

-Bien, prosigamos con el texto de la clase pasada-

Sentí que alguien tiró de mi cabello, provocando que mi cabeza se volcara hacia atrás. Giré mi cabeza y me encontré con Dylan completamente serio, me volví hacia el frente y nuevamente sentí un tirón, me giré y hablé

-¡Ya basta imbécil!- Grité

Él no contestó, tan solo sonrió mirando al frente, pero era una sonrisa infame. Sentí la voz de la profesora

-Smith, Bennett, fuera de mi clase y los quiero en detensión luego de clases- 

-Pero prof...-No me dejó terminar

-Sin peros, dije fuera- Dijo señalando la puerta

Salí completamente cabreada con el estúpido de Dylan. Por su puta culpa me habían sacado, y seguro mandarían una notificación a mi casa sobre lo sucedido

-Escuchame bien Bennett, no quiero que te metas en mi camino- Dijo acercándose a una distancia peligrosa 

-Y yo no quiero que me pongan en detensión por tu culpa ¿A caso vas a hacer algo para impedirlo?-

-No- Dijo

-Yo tampoco- Sonreí sínica 

Grié sobre mis talones, y ¡BOOM! había ganado este round, bueno, al menos eso creí, antes de que me tomara del brazo y me hiciera girar, para luego plantar un beso en mis labios, un beso forzado, sin movimiento, y sin sentimientos, tan solo, por molestar

-Éso fue para que veas quien tiene el contról aquí- Dijo al separarse de mí

Estampé mi mano derecha sobre su mejilla, manifestando años de rencor

-Eso fue para que veas que puedo hacer para obtener el control- Dije 

New feelingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora