LOVE LOVE LOVE

UN SIMPLE TE AMO

One-shot Riren.

Desamor y amor,

♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️

Después de un largo tiempo, estamos nuevamente sentados en la sala de estar.

Tu estás frente a mi... mirándome con esa linda sonrisa que siempre tenías junto a mi.

No se cuando todo cambió, fue muy repentino, para ti y para mí, me es muy difícil verte después de todo lo que pasó entre nosotros.

Todavía nos queremos y nos tenemos cariño, pero ya no es como antes.

O eso pensábamos.

Todas las noches de amor que tuvimos, nuestros besos húmedos que nacían en cualquier lugar, sin preocupación alguna, tu dulce voz y tus ojos brillosos se hacían notar cada vez que estábamos juntos amándonos.

Yo fui el idiota que hizo el gran cambio entre nosotros, estar en el trabajo y dejándote solo.

Escuchaba tus sollozos durante las noches, pero no le daba importancia, todas esas veces en que me pedías que me quedara contigo, aún así, yo como el idiota que soy, me negaba.

Quería darte todo lo que te merecías, pero mi ambición comenzó a crecer y solo quería lograr las cosas por mi, olvidándome de ti.

Te paraste y fuiste a la cocina, dijiste que harías té negro. Amaba el té negro que me preparabas, cuando yo llegaba a casa.

Soy un maldito idiota, que perdió tanto tiempo y a la persona que más amaba, pero no me daba cuenta, todo pasó tan rápido...

-Levi, ¿quieres con azúcar?- me preguntaste de la cocina.

-No, sin azúcar está bien, gracias- te respondí.

Llegaste con una bandeja y dos tazas de té, una de porcelana blanca y la otra de tú caricatura favorita.

Nunca supe cómo es que alguna vez me amaste, éramos tan diferentes. Incluso la gente me decía, "como es que ese niño tan lindo está contigo, Levi" y yo no sabía que responder, porque de verdad es que no sabía, no se como me llegaste a amar.

El té que preparaste está exquisito, igual que siempre, al punto. Cuando lo bebía, siempre me mirabas y esperabas a que te digiera de cómo está, ahora estás mirando la televisión sin prestarle tanta atención al asunto.

-¿Cómo te va, Eren?- te pregunte, estoy algo nervioso.

Dejaste de mirar la televisión y tu mirada se dirigió a la mía. Pude ver sorpresa en ellos, cuando estábamos juntos, no te lo preguntaba.

-Bien, muy bien. En la universidad estoy en los cinco mejores- me respondiste con una gran sonrisa.

-Me alegro mucho, Eren-

-¿y a ti, Levi?-

-Bien, no me quejo- mentí, sin ti mi vida es una mierda.

-Que bueno, Levi ¿y el trabajo también?-

-Si, muy bien-

Me sonreíste y comenzaste a ver tu taza que es sostenida por tus manos, esas manos que tantas veces me acariciaron con tanto cariño.

Esas manos especiales, que con solo tocar mi cabello, yo caía rendido y perdía el insomnio. ¿Qué crees? El puto insomnio volvió.

Vi que giraste tu rostro y pasaste tu mano por tus ojos, estabas tan triste como yo. Sé que es difícil estar junto a la persona que pensabas que ibas a estar toda la vida...

-¿Y has encontrado a alguien?- me preguntaste.

Me tomaste por sorpresa Eren, esa pregunta nunca la esperaba, pero sabía que algún día la harías.

-No, no tengo tiempo ahora- te respondí- ¿y tú?- te pregunte sin pensar, espero no arrepentirme.

-No... no he encontrado a nadie jaja- reíste algo nervioso. Tu respuesta me alivió, no podría soportar, saber que alguien más te haya tocado como yo.

-Debes odiarme ¿No?-te pregunte sin mirarte.

Escuche un sollozo, eleve la mirada, dejaste la taza en la mesita y te cubriste la cara, no quiero verte llorar, Eren.

-No... no digas eso, Levi- te limpiabas las lágrimas de tu cara.

Tu linda cara, que tantas veces besé, tantas veces que tus sonrojos por las noches me volvían loco, que fueron provocados por mi, pero ahora, lo único que provocó, son tus saladas lágrimas.

-Es así, Eren. Tu me odias, yo lo entiendo, me equivoqué, fui el único idiota, el que perdió tu amor y nuestra vida juntos-

-¡NO!- me gritaste.

Te paraste de tu asiento y te acercaste a mi, me abrazaste, sentí tus lágrimas humedeciendo mi camisa. Comencé a sobar tu espalda y cuando te calmaste elevaste la mirada.

-¿Pasó?- te dije y tú asentiste.

-Yo no te odio, Levi. No puedo odiarte... no puedo odiar a la persona que alguna vez ame tanto... no puedo odiar a la persona con la que alguna vez fui tan feliz... no puedo...- volviste a sollozar.

No pude aguantar más y te besé, un beso tan tierno y tranquilo, como el primer beso que nos dimos. Tu solo seguiste el beso.

Hace tiempo que quería probar tus dulces y deliciosos labios, los que se volvían rojisos al besarnos con tanta pasión.

Terminamos el beso, comenzaste a sollozar y me abrazaste, yo también lo hice, te abrace con todas mis fuerzas.

Te eleve y te puse en mi regazo, nos volvimos a besar. Nuestro beso se volvía cada vez más húmedo y salado por tus lágrimas. Yo trataba de quitártelas con los pulgares.

-Te necesito, Eren- te dije entre tus labios- te necesito en mi vida, Eren.-

Comencé a abrazarte más fuerte, tus manos en mi cuello me hacían caricias. Te mire directo a los ojos, tu ojos se abrieron con sorpresa, no lo comprendí, hasta que sentí algo húmedo en mis mejillas.

-Levi, no llores por favor- me tomaste por el rostro y comenzaste a besar tiernamente mis labios.

-Eren ¿te puedo hacer una pregunta?-

-claro, dime-

-¿Por qué me amaste?-

-Yo no te ame Levi- te mire confundido- no te ame, porque yo todavía te amo, Levi.-

-...- quedé en silencio.

-Puedo mentirle a todo el mundo, pero a mí no, no puedo mentirme... no puedo, Levi. No puedo estar sin ti, Levi-

Te mire nuevamente, esos ojos que desde la primera vez que los vi, quedaron guardados en mi retina y mi mente para siempre.

-Eren... te amo... te amo tanto... por favor, vuelve conmigo....-

Tu solo me besaste, dando a conocer toda esa falta de tiempo que nos separó, todas esas complicaciones que estuvieron en nuestra vida.... Pero yo nunca deje de amarte y nunca lo haré.

-Te amo...-

Con ese simple te amo, yo comencé a vivir nuevamente....