Capítulo 17: Trescientos trece (Parte I)

334 20 2
                                    

Jade.

*La cuestión es que cada uno de nosotros somos la suma de todos los momentos que hemos experimentado con todas las personas que hemos conocido y son estos momentos lo que conforman nuestra historia. Pero yo era la única resta que había en el mundo, todo el mundo desaparecía de mi vida, y yo no encontraba una razón por lo cual lo hacían.

Quizás la vida me odie, y solo me quiera demostrar que estoy mejor sola.*

¡DIOS MÍO, IBA A EXPLOTAR, NO AGUANTABA MÁS, DOS SEMANAS SIN HABLARLE A ERIC PERO EL TAMPOCO ME QUERÍA HABLAR!

7:00 am. Instituto. Ninguna gana de asistir. ¿Por qué mis padres no comprendían que estaba harta de verme inútil allí?

El estúpido despertador sonó a las 7:00 am, me despertó de tan mal humor que no dude ni un minuto en estamparlo contra la pared, y gracias a mis fuerzas mañaneras dejo de sonar; un silencio inmenso inundo mi habitación, me volví a quedar dormida, pero en apenas 10 minutos... alguién golpeaba la puerta de mi habitación.

-¿¡QUÉ!?- contesté.

-Cariño, tienes que ir al instituto- respondió mi madre con un tono sereno.

-¡YA NO VOY A IR MÁS!- era raro, normalmente me gustaba ir- ¡PARA MI EL CURSO HA TERMINADO!

-Jade, no sea niña chica, apenas queda unas escasas semanas, ya sabes, baile, Kendall...-  respondió.

Un momento. ¿habia dicho Kendall? ¿que cojones? Osea, no, nunca, no le volveré a hablar a ese pedazo de gilipollas, no después de lo que me había hecho.

*FLASHBACK*

Rondaban las 6:00 de la tarde, unos días después de ir a aquella casa con Eric, iba paseando con mis mejores amiga, Anne y Holly, por el centro de la ciudad y otra vez sucedió, me volví a encontrar con ÉL, Kendall.

-Ugh, tu de nuevo por aquí- le dije con cara de asco

-Vaya... yo también me alegro de verte- me respondió -por cierto, hola chicas- saludó con una sonrisa a mis amiga.

-Te voy a proponer una cosa,- dije- por qué no sacas tu linda cara, y te vuelves a Ohio, para no verte más- vale, quizás me pasé un poco, pero estaba de mal humor.

-Aún te gusto, se veía venir- respondió Kendall arqueando las cejas-

-Jade...- Interrumpió Anne- nosotras mejor nos marchamos, no pintamos nada aquí- continuó.

-Estoy de acuerdo vamos- dije comenzando a caminar.

-Pero... Jade... me refería a Holly y yo- dijo rascándose la nuca, yo la fulminé con la mirada -bueno nos vamos lue...- tiró Holly de su brazo llevándosela.

-Jade. Tu y yo tenemos que hablar a solas- dijo serio.

-¡Ni loca, me voy sola contigo!- dije alterada

En ese momento Kendall me agarró por la cintura y me cargo en su hombro cual saco de patatas, (estaba equivocado si creía que me iba a comer)

-¡SUELTAME AHORA MISMO!- grité mientras la gente nos miraba a causa del numerito que estábamos formando.

Me llevó a un callejón de mala muerte detrás de un restaurante.

-¡PARA!- me ordenó- necesito hablar contigo.

-¡TE HE DICHO QUE NI LOCA!- le volví a gritar y le pegué un puñetazo en su estomago.

-¡AH, JODER QUE HACES! NI QUE TE HUBIESE AGREDIDO O ALGO- se quejó.

-Bueno...- suspiré y me relajé- ¿y que es eso que me quieres decir?

-Pues, que... a ver... yo...- dijo dudando

-¿Acaso te comió la lengua el gato?-

-¡JODER, TE MENTÍ! ¿VALE?- dijo desviando la cara hacia otro lado

-No entiendo-

-JODER, MACHO- maldijo- QUE NUNCA ME GUSTASTE ¿VALE? TE MENTÍ ESO ES TODO. AHORA YA NO TE HABLARÉ, MIRARÉ, O MOLESTARÉ NUNCA MÁS, ADIOS- dijo gritando y se marchó.

*FIN FLASHBACK*

Noté como una lágrima bajaba a través de mi mejilla al recordar aquello.

-Vale, mamá, ya voy, pero que sepas que lo hago, para que no me tengas aquí todo el día metida en casa- intento decir con un tono gracioso, pero no tengo éxito.

-¿Hija, te pasa algo? Últimamente estás... diferente- preguntó seria y preocupada

-No mamá, todo bien, por JadeLand- ¡MENTIRA! TODO VA MAL, grito para mis adentros.

-Bueno... en ese caso, te quiero abajo en quince minutos- me ordenó

-Vale, mami-

Me dirigí hacia el baño y reproducí mi rutina mañanera de todos los días, mas tarde cuando acabé me dirigí hacia el armario y me puse unos shorts y una camiseta de motivo floral, cogí la mochila y baje abajo donde me esperaban mis padres para desayunar.

-Hola, papi, buenos días- besé su mejilla.

-Buenos días, cielo- me sonrió, mientras leía el periódico.

-¿Que hay para desayunar?- prengunté.

-Lo de siempre hija- respondió mi madre, mientras cocinaba.

Tras desayunar, me dirigí hacia la parada del bus, donde sabía que una vez allí me esperaba un largo y pesado día en el instituto; minutos mas tarde, baje de ese mugriento bus que me traía cada mañana, eran las 7:45am, quedaban 15 minutos para empezar las clases; como tenía tiempo decidí adentrarme por los largos pasillos de mi instituto en busca de la taquilla numero trescientos trece, para soltar mi mochila y así ir a clase mas cómoda.

Al abrirla, me la encontré... como siempre, un fondo negro y blanco decorado con algunos objetos en celeste, no era de esas chicas con admiradores secretos, como os dije la vida quiere que me quede sola.

Unos segundos después alguien me tocó el hombro. ¿Quien, demonios será?

 -----------------------------------------------------------------------------

HEEEEEY LECTORES!!!!

¿POR QUÉ CREÉIS QUE LE MINTIÓ KENDALL A JADE?

Creo que ahora mismo no es apropiado seguir con los #, hay tensión.

en el multimedia, la taquilla de Jade.

LIKE SI LES GUSTO

COMENTEN Y ESAS COSAS

*si quieren dedicatorias, dejenme un comentario avisando*

Laus.

FailedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora