Próximamente.

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 —Jin, no entiendo de que hablas.— Intenté hacerme la desentendida.

 —MiSuk, ¿de verdad tenías que hacerlo?— Puedo sentir como sus ojos arden en furia, pero a la vez, mucha decepción y tristeza.

 —Jin... Necesito que me des explicaciones. ¿A que te refieres que he hecho? — Busqué con mi vista su mirada, pero al encontrarlos, recorrió un escalofrío por mi espina dorsal.

—¡MiSuk! ¡Basta!— Su grito me hizo sobresaltar. Jin está realmente enojado, esto no va a terminar bien.

—Jin, por favor escuch--. —Intenté terminar mi frase, pero él no me dejó.   

— ¡MiSuk te amo demasiado!— Se ha acercado hasta a mí, intimidandome con su gran figura. No puedo mirarlo a los ojos.— ¡¿Por qué me haces esto?!— Ha alzado su voz.

Iba a decir algo, pero Jin empezó a irse rápidamente del edificio, intente seguirle el paso, pero en un momento a otro desapareció de mi vista. Lo había arruinado, como siempre, soy un asco.

Decidida a irme para mi apartamento, pensé ir al balcón que está cerca, para así por fin simplemente ver como se marcha Jin en su auto, dando fin a nuestra relación.

 Me asomé por ese viejo balcón, la brisa fría choca débilmente con mi cuerpo.—Hoy va a llover.— Fue lo último que pude decir antes de sentir unas manos frías empujar de mi cuerpo. 

Mi cuerpo caía desde ese tercer piso como si en cámara lenta fuese. Pude ver mi fin aproximándose. Todo lo que alguna vez viví, todos mis amigos, mi familia, mis buenos recuerdos, ¿a donde irán? En especial su sonrisa, su hermosa sonrisa que me alegraba todos los días. ¿Por qué lo hice? no lo sé. Solo sé que soy una grandisima idiota.

Mis ojos por fin se cierran, volviendo así todo tan oscuro. No quise ver quien fue el que me ha empujado. Después de todo ¿por qué no quiero mirar? Simple, me lo merezco y que por supuesto sé, quien es el que ha sido.



Mi fin ha llegado.

O eso pensé.




¿Quien eres? | Kim SeokJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora