Parte Única

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Génesis observa por la ventana de su apartamento como su amigo Erick discute con su tal vez futura Ex novia.

Intenta suprimir aquellas sensaciónes de felicidad al saber que probablemente estará soltero. Pero no puede. Es difícil.

Es plenamente difícil no sentir nada cuando en años has sentido todo.

Dios ella en lo más profundo de su corazón todo los días suplicaba por qué Erick la quisiese.

Quiereme, Quiéreme, Quiéreme

Repetía una y otra vez.

Suspirando se alejó de la ventana y fue hasta su cocina. A pesar de su éxito como empresaria ella no vivía en una casa gigante llena de lujos y demás.

Vivía en un departamento justo, con cosas justas...nada muy exagerado.

Básicamente por eso ella se caracterizaba por tener todo en forma justa y necesaria.

Cosa que no pudo lograr en el amor.

Y eso era tan frustrante, poder cumplir todo, menos uno de sus deseos más fuertes.

El Amor...ella sentía amor por Erick.

Aunque el solo sintiera amistad.

La puerta se abrió y oyó pasos acercarse hasta ella, se apuro y cargo Vodka en un vaso y lo bebió de un trago.

El líquido quemando cada rincón de su garganta.

Harta esa era la definición de su estado ahora mismo. Ella estaba harta de dar todo a el sin revisar nada a cambio. Debía de irse de la vida de Erick para no arruinar la suya.

Tenía miedo mucho miedo, pero estaba cansanda, dolida y vacía. Erick jamás podría darle lo que ella necesitaba.

—Gene— murmuró Erick cuando llegó a su lado abrazándola.

Un nudo se hizo presente en su garganta, ella no podía seguir así. Dolía , dolía demasiado.

Con cuidado retiro las manos de Erick de ella y se levantó. Tomo más vodka y tomó su chaqueta.

Se acercó a su bolso guardo sus cosas, y bebió aún más. Todo aquello lo hizo sintiendo la atenta mirada del ojiverde sobre ella.

—¿Que pasa?— pregunto con un leve rastro de curiosidad y preocupación.

—Nada— respiro— eso pasa, nada, y yo no puedo estar contigo sin resivir nada a cambio. Te amo y lo sabes. No sabes cuánto te amo, daría mi vida por ti, pero ya no puedo estar contigo solo resibiendo mimos y cariños amistosos, yo quiero muchas más cosas de ti...te deseo tanto, quiero ser la mujer de tu vida. Quiero que jamás nos separemos. Quiero besarte quiero tocarte. Pero se que tu no estas dispuesto a eso. Por eso me voy...ya no podemos ser amigos—

La respiración de la pelinegra se volvió más densa al sentir a Erick acercándose a ella.

—Lo siento...yo jamás quise hacer sentirte asi, pero no puedo estar sin ti— murmuró y abrazo a la chica. Escondio su rostro en la curva del cuello y dejo suaves besitos en esta.

Genesis se sacudió ante aquella sensación tan delicada y placentera a la vez.

—Me tengo que ir—

—No— Erick apretó más a la chica, sus cuerpos rozándose. Sintiéndose.

De pronto hacía mucho calor alli.

—Erick— dijo en tono de advertencia Genisis.

—Te amo— murmuro— lo sabes. Te amo tanto. Me será algo raro, pero haría lo que sea por ti...

Quiereme ||Erick Colón|| OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora