No llores...

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Empieza un día nuevo, que para Alexis es algo horrible porque toca ir al colegio, pero recuerda que va a ver a Nico y una sonrisa invade su cara llenándolo de felicidad.

Se ducha, se cambia, come y lava los dientes para estar listo y presentable en el colegio. Toma su mochila y sale corriendo hacia la parada del autobús, quería verlo lo más pronto posible. Pero se sentía extraño al lado de Nicolás y no lo entendía (o no lo quería aceptarlo), sus mejillas se sonrojaban y su corazón empezaba a latir rápido, mientras que en su estómago empezaba a sentir un leve cosquilleo.

Se hacía un debate mental hasta que una voz le interrumpió.

- ¡Buenos días, Alex! - Está voz provenía de su mejor amigo Nicolás, quien lo veía con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡A-ah! - Se sobresaltó al verlo, no esperaba a que llegará tan rápido. - ¡B-buenos días, Nico!

El mencionado noto el nerviosismo de su amigo, pero no le pudo preguntar sobre este porque llegó el autobús y Alexis se metió rápido en él. Lo único que pudo hacer Nicolás es suspirar y entrar al autobús.

Cuando llegaron a su destino Alexis salió mucho antes que Nicolás del autobús, así que Nicolás tuvo que correr para alcanzar a su sonrojado amigo. Por fin pudo alcanzarlo en la entrada de su salón. Nicolás tomó de la manga a Alexis impidiendo que este entre a su salón y haciendo que girará de manera lenta en su dirección.

- ¿Q-qué paso, Nicolás? - Desvío la mirada totalmente sonrojada. - Debemos entrar a clase o la maestra se va a enojar.

Nicolás no le tomó importancia a lo que había dicho Alex y lo jaló llevándolo lejos del salón. Se detuvo cuando llegaron a uno de los salones que no se usaban. Nico metió a su mejor amigo ahí mientras que el entraba y cerraba la puerta.

- ¡¿Qué es lo que te sucede, Alex?! - Exclamó con enojo mientras veía a su amigo aun desviando la mirada. - ¡Has estado muy raro estos días y ni siquiera me has dicho por qué!

- ¿D-de qué hablas? - Se hizo el desentendido. - Yo he estado actuando completamente normal, no se ha que-

- ¡No mientas! - Le interrumpió violentamente. - ¡Ya no quiero que me mientas! ¡Me dijiste que jamás me mentirías!

Sus piernas se debilitaron haciendo que cayera al suelo, que al parecer no le importó. Se cubrió su cara con sus manos mientras comenzaba a llorar.

Alex no podía creer lo que había causado, había hecho llorar a su mejor amigo lo que le hizo que su corazón doliera. No le gustaba que Nicolás llorará y menos le gustaba que el fuera el motivo de su llanto.

- N-no, por favor... - Buscaba una manera para calmarlo, pero al estar tan nervioso no podía encontrar nada. - Yo no quería...

- ¡C-calla! ¡Si no me vas a decir la verdad no hables! - Lloraba sin parar, quería que le dijera la verdad, pero Alex estaba muy asustado de cuál sería la reacción de su amigo al enterarse. A pesar de ello quería y debía contárselo.

- No llores... - Intentó calmarlo mientras reunía valor para contarle. - Es solo que... Me gusta alguien.

Nicolás dejo de llorar al escuchar la última frase que dijo el pelinegro.

- ¿Te gusta...? - Trataba de asimilar la información obtenida. - ¿Alguien?

- Sí... -Susurró Alex poniendo un semblante triste. - No te lo quería decir porque siento que ya no me vas a volver a hablar.

Nico se levantó de donde estaba y camino hacia al cabizbajo Alexis, para después darle un abrazo que le sorprendió demasiado a Alex.

- Tonto. - Lo miro a los ojos. - Yo nunca te dejaría de hablar, eres mi mejor amigo.

Alex no pudo evitar soltar una que otra lágrima de tristeza.

"Eres mi mejor amigo"

Resonaba sin parar en la cabeza de Alex, ahora él era quien estaba rompiendo en llanto. Nico escucho su llanto y rompió su abrazo para poder ver a su amigo.

- ¿Por qué estás llorando? - Lo miro confundido aún con los restos de lágrimas en su rostro.

Alex le dolía el pecho, tanto por el llanto como por los inmensos sentimientos que no cabían y necesitaban ser compartidos. Así que por un impulso al tener a Nico frente a frente lo besó. Sintió que esa opresión en el pecho se desvanecía un poco. Sus labios encajaban perfectamente en aquel inexperto y dulce beso.

Nico quedó totalmente paralizado al recibir ese beso inesperado, se hacía miles de preguntas en su mente sobre Alex; ¿Le gustó a Alexis? ¿Por qué yo?

El ojicafé se separó del beso esperando que la reacción de Nico no sea negativa, pero este sólo se quedó mirando hacia la nada, lo que le hizo pensar que ya no va a querer verlo jamás haciendo que volviera a llorar.

Nico reaccionó cuando escucho el llanto de Alexis, supo ahora que hacer para que Alexis se sintiera mejor; tomó lentamente las muñecas de Alexis haciendo que llamará su atención, pero justo cuando iba a voltear hacia él, Nico lo besó.

Alexis quedó maravillado al ver que Nicolás lo había besado, correspondió el beso compartiendo el amor que guardaba en su corazón.

- Me gustas más cuando sonríes. - Le dijo Nicolás después de separarse del beso, a lo que Alex sonrió enternecido y le dio un abrazo que fue correspondido gustoso por Nico.

Así empezaría lo que sería un amor para siempre.

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