Cuatro semanas había pasado ya, Maritza cumplía al pie de la letra con sus horarios de terapia, y comidas… aunque el doctor Richardson se frustraba casi diario con ella, ya que se negaba a abrir de verdad su mente y sentimientos sobre los temas que tocaban, ella en su afán de intentar parecer lo mas cuerda posible, se volvía cerrada y fría… solo dos veces había podido abrirse con el… en cuanto a sus horas de descanso se la pasaba caminando descalza en el césped del jardín, el doctor Richardson la veía desde su oficina y “solo ahí podía ver a la verdadera Maritza” decía el… ella mascaba chicle, escribía en su diario… o dormía recostada ahí en el césped, hasta que sonaba la campana que indicaba el fin de su descanso…
Maritza: (argggg hora de comer y yo no tengo ni pizca de hambre… con la comida que sirven aquí me pondré gorda como vaca!!... mire a mi alrededor y me rei conmigo misma… ¿que pensabas Maritza ver a alguien nuevo ahí? Son los mismos locos de hace dos semanas….) pffff (suspire de mala gana y me encamine a la mesa donde comía desde mi primer día, la de la esquina al fondo derecho, siempre estaba sola…. Y daba hacia un pasillo… largo sin fin… siempre comiendo veía hacia allá e imaginaba que yo salía corriendo por ahí… era mi entretenimiento a la hora de comer)
De pronto, todos en la sala dejaron de comer… las luces del lugar estaban parpadeando continuamente, como si la energía eléctrica estuviera fallando… Maritza alzo la mira para ver las luces… y escucho pasos provenientes de aquel pasillo, cuando pudo distinguir era una enfermera, venía a paso rápidos, se notaba angustiada….
Enfermera: Doctor Richardson…!! ¿Dónde está el doctor Richardson? (le pregunte a otra enfermera que salía de la cocina)
Enfermera 2: no tarda recibió una llamada y salió ¿Qué pasa? (la tome de las manos) dime… ¿qué pasa? (dios mío que no sean malas noticias)
Enfermera: es que… (respiraba agitada… el doctor Richardson se enfurecería) su paciente… el... mudo… se lo acaban de llevar a electrochoques..!!!
Kevin: que??!!!!! (justo entraba a la sala cuando escuche…) ¿Quién fue?!! (pregunte furioso) quien??!!!
Maritza: (pero que?? Que pasara?? El doctor está furioso… dios electrochoques??? Eso me pueden hacer a mi?? Eso si existe??)
Enfermera: el doctor Sims… llego a … a… a hacer su ronda y su paciente se puso agresivo porque el doctor quiso revisar sus cosas… (estaba angustiada pobre muchacho…) y se lo llevo… ya deben estar llevándolo a su cuarto ahora
Kevin: (no dije nada… me dirigí al pasillo por donde sabía que llegaría más rápido… tenía que revisar a mi paciente…)
Maritza: (¿de quién hablan?... las dos enfermeras que estaban en la sala, comenzaron a llevar a algunos a sus habitaciones, cuando no las vi salí de ahí directo al pasillo por donde el doctor Richardson se había ido, estaba intrigada por aquello del paciente y mas por ver al doctor tan enojado, recordé que el no ocupaba medicamento… los electrochoques son medicamento??)
Maritza caminó rápido por aquel pasillo era bastante más largo de lo que parecía desde el comedor… hasta que topo con pared… ahora debía decir “derecha o izquierda”… sin saber porque giro a la derecha, para su sorpresa había un pasillo con pocas puertas, ella se asomaba con precaución en cada una, ya que las puertas tenía una pequeña ventana hacia el interior, no quería que el doctor la descubriera… todas las habitaciones estaban vacías…
Maritza: (sentía calosfríos al pasar por ahí… esas habitaciones, si se les puede llamar así, no eran iguales a las del área donde yo estaba, estas no tenían muebles, eran blancas, como acolchonadas de paredes, piso y techo, con un gran foto de luz blanca arriba, solo eso… seguí caminando, después de 4 puertas solo me quedaba un habitación por ver, la puerta estaba entreabierta… me asome con precaución, no había nadie, al menos nadie de pie… cuando logre enfocar mi vista logré ver que había una camilla en medio de aquella habitación, esta no era igual que las anteriores, es mas parecía como una sala previa a otra cosa, porque al fondo había otro puerta que decía “electrochoques”) dios!! ( volví mi vista a la camilla en la que había un cuerpo… había alguien recostado ahí… fui recorriendo el cuerpo… tenía una ligera sabana cubriendo sus piernas, su torso estaba descubierto… sus manos estaban atadas a la camilla… y su rostro) ah! (di un salto para atrás, porque los ojos de ese chico me miraban sin pestañear… podía ver dolor en su mirada… no dejaba de verme y eso al parecer me había paralizado… el quería decir algo… abría la boca… pero no salía sonido alguno) ¿e… es… estas bien? (le pregunte con miedo… el solo cerró los ojos y una lagrima salió de ellos….)
Kevin: Maritza!! ¿Qué haces aquí? (entre parándome enfrente de ella… pero ella no dejaba de ver hacia atrás de mi…. Gire a ver y era el… llorando otra vez, me olvide de Maritza y corría desatarlo) lo siento… de verdad… (acaricié su cabello…) pero ya puse en su lugar al idiota de Sims (me gire a ver a Maritza) tu no oíste nada…. Vete a tu habitación
Maritza: pero… que… que… (señalé al chico en la camilla) que le paso??!! Que le hicieron??!!! (estaba temblando… me angustiaba ver al chico ese… y pensar que yo pudiera pasar por lo mismo… no… no..no..!!!)
Kevin: algo horrible… contra lo que lucho en este lugar…. (suspiré) vete Maritza… nos vemos en tu horario marcado en mi oficina… (tomé la camilla y salí de ahí…)
Maritza: (no dije mas… los ojos de ese chico ya no se abrieron mas… lo vi irse con el doctor Richardson… yo me quede uno o dos minutos ahí… reviviendo esa mirada tan hermosa… tan azul… pero tan… tan perdida y triste… quien será ese chico???)
Aquel joven de 30 años sentía el movimiento de la camilla a lo largo de los pasillos… escuchaba la voz del doctor “tranquilo ya estoy aquí”… ese señor que siempre se mostró compasivo con él, que intentaba de otra forma ayudarlo, sin herramientas que lo dañaran físicamente, solo que a veces no estaba ahí para salvarlo de las manos de doctores que no ven otra solución que “lastimar” a los pacientes recluidos ahí, personas que sufren algo más que un mal de la mente como él… seguía llorando podía sentirlo en sus mejillas, las lagrimas salían de sus ojos, esos que él se negaba a abrir, porque aún tenía control de su cuerpo, se negaba a perderlo…. Quería secar esas lágrimas pero sus manos estaban inmovilizadas, quería forcejear, pero estaba tan agotado que no podía ni quería luchar… aún sentía ardor en todo el cuerpo debido a los electrochoques… aún no pensaba con claridad… incluso pensó que la chica que había llegado ahí, esa niña de hermosos ojos cafés, de voz dulce y preocupada por el era un ángel que la cuidaba… y por primera vez en cinco años… sonreía…
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