Ella era un papel.
Un papel que se hizo una bola de inseguridades
Y así, arrugada de miedo se tiró.
Se tiró al fuego y fue ella por primera vez
simple, fuerte, luminosa, radiante.
Me sobra descripción.
Lo fue. No te miento.
Lo fue por unos segundos
(los segundos más calientes de mi vida)Y se apagó.
Para siempre
reducida a nada
a cenizas
a polvo.Y juro que nada pero
nada después de ella fue tan cálido como esos segundos
esos hermosos segundos
en que la vi contemplarse la más linda del mundo.Lo que siempre fue.
Pero no podía verse,
jamás podrá verse
como yo la veo a ella.