Conociendo al demonio..

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Diana! Dianaaaa!-suspira-¿Dónde demonios se metió esta vez?-pregunta para sí misma mientras corre rumbo al río . -Ángel rebelde, ya verás cuando te encuentre.-refunfuña mientras vuelve de su búsqueda fallida.

Estoy en lo que parece ser un pequeño campo de fresas, hay jazmines y rosas rodeando el campo en forma de protección, y al horizonte, detrás, puedo divisar el amanecer pintado de naranja, rosado y una combinación de azul acero que daba como resultado un paisaje precioso. Las fresas son de color rojo intenso, se ven grandes y parecen saber genial, me pregunto si debería tomar alguna.

Dirijo la mirada hacia la fresa más boluminosa y oscura, no es rojo vivo como las demás, sino que es rojo carmesí. Me decido a tomarla, pero visualizo una figura femenina delante de mi que la toma antes que yo. Aaa- suspira mientras se estira- Realmente, te atraen las cosas oscuras no? Ejem, mejor dicho, las personas oscuras, no?- Clava su mirada en mi, me siento incomoda, es una mirada cargada de seguridad y maldad. ¿Quién se cree para mirarme así?. Arrebato la fresa de su mano,que desde un principio me pertenecía y me alejo de esa chica, algo esta mal, algo no me gusta.

Pff hahahaha!, pero que chica tan miedosa resultaste ser, Diana. Bueno, que esperarse de un pequeño angelito.-Volteo la cabeza en su dirección, sin molestarme- ¿Qué? ¿Cómo sabes mi...?

Ahí estabas!-despierto mientras siento como me sacude cierta Arcángel rebelde- Delia estaba buscándote por todas partes, y tu estas toda campante durmiendo como si nada.- Lo siento, lo siento. Estaba agotada por el entrenamiento, a diferencia de ti, yo si debo entrenar si o si, sabes?.- Si, si, como digas.-Responde aniñada mientras pone su cabeza entre mis pechos. Ya me acostumbré a que me salude de esa forma cada vez que me ve.

Vamos juntas por el camino que va hacia la orilla de la "isla", en ese lugar es donde entrenamos tanto ángeles como demonios, los demonios tienen su propia "isla" también, aunque el mejor centro de entrenamiento se encuentra en el cielo, ya que nosotros somos los que protegemos mientras que ellos son los que castigan. Bien, respecto a las islas, no son islas, digamos que son islas flotantes y por ende estamos en el cielo. Y si, el "infierno" también lo está, no en el subsuelo como afirma la religión humana.

¡Aaaagh!- Me sorprendo al ver a uno de los guardianes agonizando en el suelo, esta apretandose el abdomen con ambas manos con una expresión de furia y dolor. Se puede ver como un chorro de sangre escapa de su boca. -¿Es todo? Tengo cosas que hacer, y estoy perdiendo mi preciado tiempo con unos guerreros de pacotilla, que perdida de tiempo.-

Corro inmediatamente hacia el guardián herido. -Lily, cúralo-Ordeno -Oh, claro, lo siento-Dice ella distraída, al igual que yo, su mirada estaba en la demonio culpable de lo ocurrido.

-Disculpa, creo que te estas excediendo con tu fuerza, este es un guardián principiante, una experta como tú debería tener mas cuidado con ellos...-Observo el aura purpura que emana de ella- Y sobre todo no usar tu poder demoníaco aquí, no esta permitido.

-Vaya, que mal.-Responde ella sin ganas. Su vaga respuesta me desconcerta totalmente, ¿"vaya, que mal"?, cambio mi amable tono de voz con el que le hable. -Vuelve a hacer esta atrocidad con un ángel principiante y me veré obligada a hablar con tu padre, princesa Sora.-

-Hmmm, oh, tu debes ser la hija de Hazall.-Sonríe mientras se acerca hacia mi rostro.

Se lo que va a decir, que la hija de los ángeles caídos no tenía derecho a retar a un verdadero demonio, después de todo no somos lo suficientemente malvados para matar como ellos, pero, si tenemos la capacidad de convertirnos en ángeles nuevamente, y servir como ángeles guardianes para el cielo. Y por cierto, sumamente poderosos.

-Bien, procurare tener mas cuidado con los débiles.-Le hecha una mirada burlona al herido-En fin señorita...-vacila-Diana-reclamo-Si, Diana, tendré mas cuidado para la próxima.- Se dirige hacia un árbol y agarra un collar de tono negro con tintes azules y purpuras. A su lado la acompaña un caballero de la guardia real, demonio, claro. Es alto y de aspecto atlético. Tiene pelo negro azabache, ojos de color carmín con toques rosas alrededor de la pupila, la forma de su rostro es angular, lo cual combina con sus orejas afiladas. En fin, apuesto y sexy.

Quedo mirándolos un par de segundos, una chica sexy con un chico sexy, encajan a la perfección.

Me sorprendo al ver como la princesa toma al chico de la barbilla para seguidamente besarlo, este le sigue el beso sin excederse demasiado. Si, son pareja, aunque hay algo raro con el demonio, no sabría explicar que exactamente.

-Bueno, preciosur-digo, Diana, un gusto haberte conocido- No respondo.

Observo como se van hacia el Infierno tomados de la mano, que extraño, no parecen quererse demasiado, bueno, no me importa de todos modos.

¡Cloc! ¡Cloc! ¡Cloc! -¿Hmm?- Sin poder siquiera captar de donde provenía ese ruido, caigo al pasto al ser derribada por una enorme figura, esto es lo único que alegra mi vacío día.

-¡Argoos! ¡Eres tú!- Acaricio su cabeza mientras evito que me lama toda la cara. -Argos nooo, tienes pasto en la lengua, puaj-hahahaha nfffnnioo pfaraa arrrgooshh nff hahaha- Dios, amo a este caballo.

-Veo que estas ocupada señorita- me reclama Lily con una expresion de molestia. -Ya atendí al guardián herido, se recuperará rápido, aunque ya sabes, esa chica es bastante fuerte-suspira-En fin, tengo una noticia que te sacara tu cara de muerta por un rato. -¿Sí?-pregunté desinteresada. -Mañana iremos al bosque Úride, el bosque prohibido para los descendientes del cielo.-me hecha una mirada cómplice. Siempre quise ir a ese bosque mágico, esta lleno de hongos misteriosos y flores de todo tipo. Me emociono de solo pensar la cantidad de pociones que podría hacer con las especies vegetales que hay allí, ¡Ah! Y los animales exóticos que solo pueden vivir en ese lugar, ya que necesitan el famoso Elixir, el bosque Úride es el único que posee esta fuente de energía demoníaca.

-Bien, pero eres ángel muerta si nos atrapan señorita- le advierto con mis ojos entre fruncidos.

Me tumbé agotada en mi cama, hace tiempo que no entrenaba tan duro desde ese accidente...Disperso rápidamente mis pensamientos para no pensar en eso. Espero entrenar así todos los días y volverme mas fuerte con el tiempo.

Aprieto la almohada contra mi pecho y me tapo con la frasada. Sino duermo mañana no tendré energía para recorrer el bosque, me pregunto si la princesa demonio ronda por el bosque de vez en cuando, probablemente, con su pinta de malota dudo que tenga miedo de recorrerlo.

Me río de mi propio pensamiento, "malota" haha, esa fachada de chica dura cae en algún momento, princesita.

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⏰ Last updated: Oct 21, 2018 ⏰

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Caida del InfiernoWhere stories live. Discover now